Basílica de San Pedro

La primera Basílica de San Pedro fue construida por el Emperador Constantino alrededor del año 320 DC cerca de la necrópolis.  La Basílica de San Pedro se construyó sobre el lugar en el que había estado el Circo de Nerón donde habría sido martirizado San Pedro. Alrededor de 1450, los trabajos de reconstrucción se confiaron a Bernardo Rossellino, luego a Bramante, quien diseñó una basílica de cruz griega, después de lo cual Rafael la diseñó con un plan de cruz latina. El proyecto de Bramante fue continuado con modificaciones de Miguel Ángel en 1547. Con Carlo Maderno, la estructura asumió el plan definitivo de la cruz latina. La iglesia fue consagrada oficialmente en 1626.

Historia de la Basílica de San Pedro

La Basílica de San Pedro se ubica justo arriba donde el apóstol Pedro, considerado el primer Papa de la historia, fue crucificado e incinerado. La tumba de San Pedro, está debajo del altar mayor.
Fue fundada por Constantino en 324 y reconstruida en el siglo XVI por los maestros del Renacimiento como Bramante, Miguel Angel y Bernini. En lugar donde se construyó la Basilica, era un circo y un cementerio romanos donde fue martirizado y muerto Pedro, perseguido por los romanos. Una pequeña tumba se hallaba en el lugar y comenzaron a visitarla los primeros cristianos. Fue entonces cuando el emperador Constantino decidió construir una Basílica en su honor.
A mediados del siglo XVI el Papa Nicolas V le encargó al arquiteco Bernardo Rossellino la reconstrucción de la Basílica de San Pedro. Poco tiempo después el proyecto fue abandonado. A finales del siglo XVI el Papa Sixto IV comenzó a construir la Capilla Sixtina a su lado.
La construcción del edificio actual (o la Nueva Basílica) comenzó de la mano del Papa Julio II en 1506 y se finalizó en 1615 bajo el papado de Pablo V. Donato Bramante fue el primer arquitecto en jefe. Muchos artistas famosos trabajaron en la Fábrica de San Pedro. Miguel Angel diseñó la cúpula de la Basílica de San Pedro mientras que  Bernini la gran Plaza de San Pedro.

Arquitectura de la Basílica de San Pedro

La basílica ocupa aproximadamente 22,000 metros cuadrados de área total, 42 metros de diámetro de la cúpula (diseñada por Miguel Ángel), 136 metros de altura de todo el edificio y 330 escalones que conducen a la cúpula desde donde se puede tener una gran vista de la plaza. y de roma. Las estatuas de Cristo y los doce apóstoles se colocan en la cara. El acceso al interior de la Basílica está dado por cinco puertas.
La nave mide 218 metros de largo. La cúpula de la Basílica de San Pedro es la más grande del mundo y mide 42 m de diámetro y 138 m de alto. El interior cuenta con 45 altares. La fachada principal mide 114 metros de ancho y 47 metros de alto. Tiene una superficie de 21.477 metros cuadrados cubiertos.

La Basílica de San Pedro posee una capacidad de 20.000 fieles. Mide unos 190 metros de largo, el ancho de las tres naves es de 58 metros, la nave central tiene 45,50 metros de altura, hasta la cima de la bóveda, la cúpula alcanza unos 136 metros de altura hasta la cruz; el interior, caracterizado por grandiosas decoraciones en mosaico, constituye el precioso joyero que custodia algunas de las más célebres obras de arte del mundo, como el Baldaquino de Bernini y la estatua de la Piedad de Miguel Ángel.

Interior de la Basílica de San Pedro

Las puertas de acceso a la Basílica de San Pedro

– La puerta del Filarete ocupa la posición central y es obra de Antonio Filerete; se remonta a 1445. La puerta tiene una serie de bajorrelieves de bronce que representan al Salvador y la Virgen, a San Pablo con la espada y a San Pedro entregando las llaves al Papa Eugenio IV (comisionado de la puerta). En la parte inferior está la sentencia de muerte de San Pedro y el martirio de San Pablo; Bajo escenas del Concilio de Florencia y la coronación del emperador Segismundo.


– La Puerta Santa. Se abre sólo con motivo del Jubileo. La inauguración tiene lugar la noche santa y se caracteriza por un ritual litúrgico dirigido por el Papa.
– La puerta de los muertos. Es el primero en la izquierda y toma su nombre del hecho de que está dedicado al misterio de las muertes humanas y cristianas. Inicialmente sin decoraciones, hoy presenta bajorrelieves hechos por el escultor Giacomo Manzù encargado por el Papa Pablo VI, quien lo inauguró en 1964.
– La Puerta de los Sacramentos. Se encuentra a la derecha de la puerta central; Los bajorrelieves, creados por el escultor Venanzio Crocetti en 1965, representan un ángel que anuncia a la humanidad los sacramentos y, posteriormente, la simbología relacionada con los siete sacramentos.
– La puerta de la oración. La puerta es de bronce y es obra del escultor Lello Scorzelli (el último en ser inaugurado con las nuevas decoraciones de Pablo VI. Hay cuatro bajorrelieves que representan al Padre Nuestro, el Benedictus, el Magnificat y el Nunc dimittis.

La Navicella

La “navicella”. En el interior, sobre la entrada principal, se encuentra el mosaico de la “navicella”, una obra de Giotto que se remonta a 1290 y se llevó a este lugar en 1675. El mosaico representa a Jesús que extiende su mano sobre Pedro agarrado por el miedo para tranquilizarlo. En el interior de la Iglesia hay otras obras maestras de los artistas italianos más importantes. Para admirar es el majestuoso dosel de bronce de 29 metros de altura, hecho por Bernini, que ocupa la perspectiva del ábside. En la primera capilla a la derecha se encuentra la Piedad de Miguel Ángel que data de finales del siglo XV. En la iconografía cristiana, la Piedad es la representación de la Virgen que sostiene al Cristo muerto en sus brazos. En un trono de mármol, apoyado en el último pilar a la derecha de la nave, se encuentra la estatua de San Pedro en bronce. Se atribuye a Arnolfo di Cambio. Entre las muchas obras, cabe mencionar la tumba de Clemente XIII de Canova.

La cúpula de la Basílica de San Pedro

La cúpula o domo fue diseñada por Miguel Angel cuando se convirtió en arquitecto en jefe en 1546. Entre 1585 y 1590, unos 20 años después de la muerte de Miguel Angel, el arquitecto Giacomo della Porta, con la ayuda de uno de los ingenieros más importantes de la época, Domenico Fontana, finalizó la construcción de la cúpula. Cabe destacar que Miguel Angel no diseñó la cúpula como un hemisferio sino como una parábola.  La cúpula se eleva a 132.50 m sobre el nivel del piso, tiene una circunferencia de 92 m y la inscripción que se ve como un cinto en la base de la cúpula reza: “Tu eres Pedro, y sobre esta Roca edificaré mi Iglesia, y te daré las llaves del cielo”; las letras miden 2 metros de altura.

El Baldaquino

El Baldaquino se erige impetuoso sobre la tumba de Pedro. Es un mega altar formado por cuatro columnas retorcidas estilo salomónico.
El Papa Urbano VIII fomentó a Bernini por su gusto por las bella artes.
Cuando Bernini se quedó sin metal  para su obra el Papa Urbano le dió persona para llevar a roma todo el bronce del Partenón.
El Baldaquino comenzó a construirse en 1624 y tardó 10 años para terminarse. Tiene 29 metros de altura con un porte barroco sin igual.
Hecho de mármol veteado, bronce  y estuco dorado. Rematado por cuatro brazos que se curvan hacia lo alto y hacia el interior, rematados a su vez  por una esfera y una cruz.
La línea predominante, la curva, típicamente barroca que pone tan de moda Bernini en toda Europa al repetir la forma helicoidal de las columnas del casi legendario Templo de Salomón descrito en las Sagradas Escrituras.

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