El Templo de Zeus Olimpo

Dedicado al Dios Zeus, el Dios de los juegos olímpicos gobernante del monte Olimpo y dios del cielo y el trueno. En la actualidad sólo se conservan 16 de las 104 columnas originales. Éstas son de estilo  corintio y miden 17 metros cada una. Fue construido por Libón de Elide desde el año 470 a. C. al 456 a.C. Es un templo situado en el Altis de Olimpia como es llamado al bosque sagrado del Santuario de Olimpia.

Templo de Zeus Olimpo
El Templo de Zeus Olimpo tiene una planta rectangular, sus medidas son: 64,12 metros de largo y 27,68 metros de ancho. Es un templo hexástilo, aunque con dos columnas in antis en los lados cortos, períptero, es decir, que tienes dos columnas en la fachada. En la arquitectura de éste templo, la proporción se establece a partir de un tributo que interrelaciona bajo un mismo equilibrio numérico el todo con las partes del edificio. La distribución de las columnas en un canon de 6×13, es decir, seis columnas en los lados cortos del rectángulo que forma su planta y trece columnas en los lados largos, es decir la proporción del doble más una en los lados largos respecto a las fachadas, lo que llamamos peristasis, se mantendrá durante mucho tiempo como una medida establecida, lo mismo que la relación del diámetro de los fustes de las columnas en relación a su altura, o la proporción matemática establecida entre la anchura, la altura y la longitud del edificio, que completan en definitiva una caja espacial perfectamente proporcionada, lo que consigue un efecto de equilibrio, orden y mesura en la contemplación del edificio que no excluye por otra parte su monumentalidad.
Es el prototipo de templo de orden dórico, con la particularidad que se construye algunos años antes que el Partenon, por lo que hay que reconocerle a Libon de Elis, su aportación decisiva al desarrollo de la arquitectura del periodo clásico pleno. Es un templo hexástilo y períptero de proporciones perfectamente pensadas y observadas, sin que por ello se resienta el sentido de libre plasticidad, es decir, la individualidad de cada elemento según su función y significado en el conjunto.
Se aplicó el principio de contracción de esquina, para corregir las desavenencias de triglifos y metopas respecto a los ejes de las columnas; se estudió la proporción adecuada para el éntasis de los fustes de las columnas; los capiteles adquirieron forma canónica, interdependientes las dimensiones de ábaco y equino y ajustados éstos a la tensión precisa en una auténtica lección de cálculo, dada su monumentalidad; por último, los elementos horizontales se someten al efecto de la curvatura, antídoto ideal contra deformaciones ópticas, que requirió no poco esfuerzo y múltiples operaciones. El material empleado para la construcción fue la piedra local, más bien endeble y sensible a los efectos de la intemperie, mientras que el mármol quedaba reservado para la decoración escultórica.
El orden dórico, es el más primitivo y simple de los órdenes arquitectónicos clásicos, el cual no utiliza basa, el fuste de la columna descansa directamente sobre el estilóbato, que es el escalón superior del estereóbato, una plataforma con escalones cuyo borde escalonado se conoce como crepidoma. El fuste es de sección circular, corto y poco esbelto.
El templo se dividía en tres salas, pronaos, naos y opistódomos, dividiéndose la naos o cella en tres naves, de las cuales la central era más ancha que las laterales, disponiendo en altura doble orden de columnas superpuestas. Una estructura igualmente perfecta en su proporcionalidad, por más que no lo pareciera cuando se colocó la escultura de Zeus Olímpico en la nave central de la cella. Las dimensiones enormes de la imagen que ocupaba toda la anchura y la altura de la nave provocaban, según contaba Estrabón, una cierta sensación de agobio espacial, dando la impresión de que el techo saltaría por los aires si a Zeus se le hubiera ocurrido levantarse un poco de su asiento. Menos mal que era de oro y marfil.
El conjunto del frontón representa la carrera de carros entre Pelops y Enomao. Blanco Freijeiro interpretó el conjunto como el origen de las Olimpiadas.
A Enomao, rey de Pisa y padre de Hipodamia, el oráculo le había predicho que moriría a manos de su futuro yerno. Para evitar el vaticinio, Enomao se enfrentaba a cada pretendiente en una carrera de carros confiando en la velocidad de sus caballos, regalo del Dios Ares. Sin embargo el oráculo se cumplió cuando uno de los pretendientes, Pelops invocó a Poseidón que le ayudó a ganar la carrera.

Reconstrucción Templo de Zeus
Reconstrucción por computadora del Templo de Zeus

El frontón representa el momento de la carrera. La calma antes de la tormenta. La escena está compuesta por diferentes personajes dispuestos alrededor de la figura central de Zeus. A ambos lados aparecen los contrincantes con sus carros y los séquitos formados por cocheros, sirvientes y adivinos.
En este caso, observamos a un anciano abatido, en el que las huellas de la edad en su cuerpo son perfectamente perceptibles de acuerdo con el gusto por el realismo griego. También es patente la carga dramática en la expresión del hombre que vislumbra el mal agüero.

 

4 comentarios en "El Templo de Zeus Olimpo"

  1. Además es octástilo y no hexástilo, porque tiene ocho columnas en la parte frontal y sí que es períptero, pero porque está rodeado de columnas por sus cuatro lados.

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