La Giralda

La Giralda es el monumento emblemático de Sevilla. Este minarete de estilo Almohade fue construido por los musulmanes entre 1184 y 1197 hasta una altura de 76 metros. En la fase inicial de construcción, la torre se empezó a levantar usando la piedra como principal material constructivo. Además para la construcción de La Giralda, reciclaron materiales antiguos. Entre ellos sillares de piedra de época romana, e incluso lápidas de la misma época.

Sin embargo, a la muerte de Abu Yaqub Yusuf, las obras continuaron con la dirección de Alí de Gomara. Y este introdujo un cambio radical y sustancial para su aspecto definitivo. Cambió el uso de la piedra por el ladrillo, sobre todo inspirándose en la mezquita de la Koutobiya de Marrakech (Marruecos). Y ese es el material que le da su característico aspecto a esta construcción almohade, en la que podemos ver el extraordinario dominio de los alarifes musulmanes para crear formas geométricas en las fachadas de La Giralda.
Otro dato de interés sobre el antiguo alminar de la mezquita es que para ascender a su parte alta, no se realizaron escaleras, sino 35 rampas, por las que según cuentan las crónicas y leyendas de la época, ascendía el sultán a caballo para contemplar desde la cima de la torre una amplia panorámica de sus dominios.
Después de la Reconquista del territorio por parte de los reyes católicos, los arquitectos cristianos añadieron el campanario, alcanzando una atura de casi 100 metros. Entre los años 1558 y 1568, bajo la dirección de obras de Hernán Ruiz. Quién por cierto en esos mismos años estaba trabajando en la realización de la Capilla Real de la Catedral.
En su cúspide se halla una bola llamada Tinaja sobre la cual se alza el Giraldillo, de ahí viene el nombre de Giralda. Se utilizaba para muchas cosas y una de ellas era para llamadas religiosas.


Con este cuerpo de campanas se integraron a la perfección las formas de la arquitectura cristina, a medio camino entre las formas del Renacimiento y el emergente Barroco, con la arquitectura almohade. Se ganó en altura para la torre, y por si fuera poco se añadió en su cúspide una escultura de cuatro metros que era una representación de la Fe. Esta escultura popularmente es conocida como el Giraldillo, ya que es móvil porque hace de veleta. Y además su presencia hizo que durante un tiempo, la Giralda pudiera ser considerada la torre más alta del mundo. El Giraldillo mide 3,5 metros.
La Giralda es el campanario de la Catedral de Santa María de la Sede de Sevilla.

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