Templo de la Fortuna Viril

Construido durante la República el Templo de la Fortuna Viril fue erigido entre los años 70 a.C. y 40 a.C., se alza en el Foro Boario, cerca del Tíber. Dedicado a Portunus el Dios de los puertos.
El Templo de la Fortuna Viril tiene las proporciones de los templos griegos. Se asienta sobre un podium sobre el que se levantan columnas y pilares, y se accede a través de una escalinata central.
Es un templo jónico y hexástilo de influencias etruscas. De las volutas de sus capiteles salen unas palmetas curvadas que decoran el cimacio, y en la basa tiene la particularidad de emplear el linto adicional bajo la basa de moldura ática.
Pseudoperíptero, las columnas que rodean al Templo de la Fortuna Viril por sus fachadas laterales y posterior están adosadas al muro de la cella. En la escalinata de acceso las columnas forman un pórtico abierto a modo de proanos. Se diferencia del estilo griego porque las columnas que lo rodean están adosadas al muro de la cella.
El arquitrabe y el friso del entablamento están formados por sillares de cuña de madera.
Sobrevivió por haber sido convertido en la iglesia de Santa Maria Egiziaca, prostituta que vivió en el siglo V que se reformó y se convirtió en eremita.

El grabado de Gianbattista Piranesi (1748-1774) del Templo de Portunus

1 comentario en "Templo de la Fortuna Viril"

Dejá un comentario