Urbanismo y cambio climático

¿Cuál es el papel del urbanismo en la contribución al cambio climático? ¿Qué implica esto para el papel de los diseñadores urbanos?.
En cuanto a la definición de urbanismo, podemos decir que se trata del complejo sistema de ámbitos públicos y privados parciales que existen entre los edificios tanto en las grandes ciudades no son los únicos ejemplos de urbanismo. El urbanismo puede existir en el pueblo más pequeño también, o incluso en algunos casos, en una granja rural.
urbanismo-cambio-climaticoConsideremos dos hechos. En primer lugar, es en nuestros hogares y vecindarios donde primero generamos la demanda de los recursos del mundo. Aquí ingerimos la mayoría de nuestros alimentos, utilizamos mucho transporte, realizamos compras, usamos y disponemos de la mayoría de los productos finales del mundo.
En la ciudad es donde se utiliza la mayor parte de la energía del mundo para la calefacción y la refrigeración, iluminación y el funcionamiento de aparatos.
Así que la pregunta de si estos lugares aumentan o disminuyen la demanda de estos recursos es uno debemos examinar cuidadosamente.
El urbanismo se relaciona con el cambio climático también cuando hablamos del smog o la polución ambiental. Numerosas ciudades como Beijing o Paris tienen elevadísimos índices de contaminación ambiental proveniente de gases indistriales y liberación de gases de los caños de escape de coches.


En segundo lugar, ya se sabe que en nuestros edificios, incluyendo casas, tiendas y oficinas (y sin incluir las operaciones de fabricación) consumimos más o menos la mitad de los recursos que contribuyen al cambio climático, en actividades, como calefacción y refrigeración, iluminación pública y privada de marcha y electrodomésticos, que pueden desencadenar la liberación de gases de efecto invernadero en otro lugar. Por otra parte, consumimos recursos adicionales para amoblar nuestras casas, preparar y comer los alimentos, y seguir con nuestras otras actividades de bienes de consumo.
Así que la forma de los edificios, la eficiencia en el diseño, su exposición a la pérdida de calor, su tendencia a ganar o perder energía térmica, y su capacidad para dar cabida a nuestros distintos hábitos de consumo, todo esto tiene un efecto significativo en el uso de energía y las emisiones de carbono.
A esto se añade la energía que utilizamos para movernos entre los edificios, y una serie de pautas de consumo y eficiencia energética  y se llega a aproximadamente a dos tercios de la demanda de recursos que provocan el cambio climático. El otro tercio aproximadamente proviene de transporte comercial, la producción, y la producción de la energía misma.
Así que, claramente, el entorno construido tiene un papel importante en la generación de las causas del cambio climático, y otras prácticas no sostenibles. De ello se desprende que los profesionales de ámbito de la edificación deben tener un papel importante en realizar diversos cambios en su labor.
Pero ¿cuáles son los factores específicos que los diseñadores deben tener en cuenta? En términos generales, son factores en la escala del edificio, y los factores en la escala del barrio y de la región. Y como veremos, estos dos conjuntos de factores están más interrelacionados de lo que pudiera parecer.
Por lo tanto los arquitectos deben pensar en términos de diseño urbano y los urbanistas también deben pensar en términos de arquitectura.

Fuente: ESUA. European School of Urbanism and Architecture.