Arquitectura Maya

En torno a los templos mayas crecieron las ciudades, formando un conjunto de plataformas, pirámides y espaciosas plazas. Los mayas de la época clásica construyeron numerosas ciudades y centros religiosos, unos en el litoral, otros en las llanuras del interior o en la lujuriante selva.
La ciudad maya más antigua que se conoce, Uaxactún, fue construida en el siglo IV; se componía de ocho conjuntos principales de edificios, muy próximos entre sí, enlazados por amplias calzadas.
En Tikal floreció la mayor ciudad maya; en una angosta faja de terreno calizo, artificialmente explanada, que se extiende entre dos hondonadas, magníficos templos-pirámides se elevan más de veinte metros sobre el denso bosque tropical. Obligados por la escasez de agua, los arquitectos mayas convirtieron las hondonadas en depósitos que enlazaron con la ciudad median te una calzada. Ocho inmensas pirámides, docenas de palacios ‘, moradas de menor importancia se erigieron en Tikal, que duran te cuatro siglos y medio fue centro de la vida maya. Junto a los templos se levantaban altares para los sacrificios y enormes estelas labradas en relieve, que durante el período clásico postrero proliferaron en una desconcertante exuberancia de motivos simbólicos y decorativos, tales como la “Gran Tortuga” de Quirigua, que representa una majestuosa figura humana sentada en las fauces de un monstruo.

La ciudad de Tikal la más grande construcción maya

El calendario maya es la expresión de la importancia que los mayas dieron al tiempo, no sólo como ordenador de los acontecimientos sino como fenómeno sobrenatural que regía la creación. Poseían tres calendarios: el solar, el venusino y el litúrgico. El solar estaba conformado por 365 días divididos en meses compuestos por 20 o 18 días más uno de 5 días que era utilizado para las fiestas de fin de año. El venusino era utilizado por los sacerdotes, que estudiaban la posición del planeta Venus.
El litúrgico estaba compuesto por 260 días, de las cuales cada día tenía un nombre diferente. La escritura era utilizada en tiras de papel fabricadas con cortezas de árboles, llamadas códices. Sobre los mismos, los escribas desarrollaron la escritura jeroglífica: figuras y símbolos coloreados con pinturas vegetales, que aún no se han podido descifrar. La mayoría de los códices fueron destruidos por los españoles.
Tenían un libro sagrado llamado “Popol Vuh”, el libro de los tiempos y de los acontecimientos, que se ha traducido al castellano. Relata la creación del mundo y del hombre y nombra la principal deidad de la cultura “Kukulkau”.
En matemáticas alcanzaron un verdadero desarrollo: se basaban en el sistema vigesimal. Para la numeración escrita emplearon puntos, que valían 1 y rayas, que valían desde 5 hasta el 19. El cero fue utilizado por ellos.

Dejá un comentario