Las Termas de Caracalla

Las Termas de Caracalla fueron un espacio magnífico, construidas durante el reinado del emperador Marco Aurelio Antonio, más conocido como Caracalla en el 216, para el ocio de los ciudadanos romanos, no sólo para los ricos. El complejo se componían de unas vastas y simétricas instalaciones de piscinas, baños de vapor, gimnasios, además de jardines, lugares para cenar, bibliotecas, galerías de arte y lugares de ocio público. En dos niveles subterráneos, estaban los hornos y los ductos de aire caliente y las cañerías que aseguraban un constante flujo de agua del acueducto Aqua Marcia. Los asientos de mármol, con muros de mosaico y pisos.
El complejo podía tener 2000 personas a la vez. Además de los ricos y vívidos mosaicos del suelo, los baños fueron decorados con valiosas obras de arte, como por ejemplo el Hércules descansando o el Toro Farnesio, la escultura más famosa del complejo.
Los mosaicos no tenían siempre el mismo diseño, en algunas áreas representaban escenas, y en otras motivos geométricos.