Palacio Medici-Riccardi

El Palacio Medici-Riccardi es un espléndido palacio renacentista, ejemplo admirable de demora señorial, erigido por Michelozzo (1440-60) por encargo de Cosme el Viejo. La arquitectura del  Palacio Medicis-Riccardi se puede describir de la siguiente manera. La fachada, elegante y majestuosa con sus pisos diferenciados por el vigoros almohadillado degradante, termina con un cornisamento clásico de amplio vuelo. Las elegantes ventanas bifore se tomaron como modelo en la arquitectura renacentista. En este palacio residieron Cosme el Viejo, Lorenzo el Magnífico y sus sucesores, entre ellos Catalina de Médicis, más tarde reina de Francia, así como Carlos VIII de Francia y el Emperador Carlos V. En 1655, los Médicis se establecieron definitivamente en el Palacio Pitti; por este motivo se lo vendieron a la familia Riccardi que lo amplió con 7 ventanas por piso incluyendo al acceso a las caballerizas por la calla Larga, la calle Cavour de hoy. Ampliaciones parejas se llevaron a cabo en la fachada de la calle Ginori. Más tarde, el Palacio pasó al Estado y actualmente es sede del Gobernador Civil o Jefe Político.

Palacio Medicis-Riccardi

Arquitectura del Palacio Medici-Riccardi

El Palacio Medici-Riccardi  tiene un Patio de arcadas con galería cerrada de vidrieras en el último piso. Los hermosos medallones del arquitrabe se tribuyen a Bertoldo, alumno de Donatello; los dibujos esgrafiados son de Maso de Bartolomeo (1452). Mientras el primer piso se abre en elegantes bifore, el segundo piso se distingue por una elegante columnata jónica. Es un hermoso patio donde molestan mucho las historiadas decoraciones añadidas por los Riccardi sin las cuales volvería a su sabor añejo. La estatua de Orfeo es de Bandinelli. A la izquierda se encuentra la entrada al Museo Medíceo.

patio-de-arcadas
Ocupa las primeras cuatro salas, donde Lorenzo el Magnífico tenía sus apartamientos. Además de la colección de documentos de la familia Médicis y de las ramas colaterales, se exponen en él obras de Granacci, de Bronzino, retratista de la corte de los Médicis y de otros artistas. De Felipe Lippi vemos una Virgen con el Niño henchida de encantadora ternura. Regresados al patio, por la puerta de cristales de la derecha subimos a la
Capilla de Benozzo Gozzoli, pintor de agradable vena narrativa discípulo de Fray Angélico (1459-60). En estos frescos cantó la gloria de los Médicis en escenas a las que prestan su marco paisajes toscanos y florentinos.

Procesión de los Magos.
Procesión de los Magos.

Viendo que la capilla es una pieza sin ventanas recordamos que el artista tuvo que trabajar a la luz de las velas y las antorchas. A la derecha de la entrada, en la más amplia de las paredes, el Viaje de los Reyes Magos, con la abrupta colina de Vincigliata, entre Fiésole y Settignano, al fondo. Bajo el fausto oriental de los Reyes y de su acompañamiento el artista ha representado a los personajes griegos y florentinos del siglo XV que tomaron parte de un famoso cortejo realizado en ocasión del Concilio de 1439. El artista se inspiraría también, probablemente en un torneo celebrado con gran pompa en 1459 en honor a la visita de Pío II y que vio figurar como espléndidos protagonistas a los Médicis. En las paredes a los lados del altar, ángeles músicos de Gozzoli, con los hermosos paisajes toscanos donde los Médicis poseían villas espléndidas.
Regresando al patio y continuando a la derecha se encuentra la escalera que lleva al primer piso, ocupado por salones magníficos que hoy en día forman parte de la Gobernación. Siguiendo a la izquierda y luego a la derecha se entra en el famoso salón de bóveda pintada al fresco por Lucas Giordano (1682-83) que representó con conseguidos efectos de perspectiva la Apoteosis de Cosme III. En esta sala muy decorada de estucos y espejos dorados, los asientos nos recuerdan que en ella se celebran las reuniones del Consejo Provincial.
Desde el Palacio Medici Riccardi, y de nuevo en la calle Cavour se sigue por esta calle hacia la izquierda hasa llegar a la Plaza San Marcos.