Aire acondicionado y Legionela

legionella-19La legionelosis, que es como se conoce a la enfermedad ocasionada por la bacteria legionela, se produce a partir del contacto con agua contaminada por este microorganismo. El contagio se da por respirar gotas de agua, de esta manera estos bacilos llegan a los pulmones desatando la enfermedad. Los síntomas más comunes que produce son tos, fiebre y escalofríos, pérdida de apetito y dolores musculares. El grupo de riesgo al que suele afectar está compuesto por fumadores, inmunodeprimidos o personas en tratamiento con drogas inmunosupresoras, y pacientes crónicos pulmonares.
Dado que los sistemas de refrigeración funcionan con agua, si ésta llega a estar contaminada con legionela los aires acondicionado pueden convertirse en una fuente infecciosa. Sin embargo los aparatos domésticos no son riesgosos para el contagio. Esto es así ya que sus fluidos no entran en contacto con los tanques o circuitos de agua hogareños.
Por el contrario el mayor riesgo existe en los grandes sistemas de refrigeración que se utilizan en las empresas u oficinas. Estos entran en contacto con el aire del exterior y en este pueden viajar partículas contaminadas. Una vez dentro de un edificio al ponerse en contacto con el agua las bacterias de legionela empiezan a circular por las distintas fuentes de agua multiplicando las chances de que alguien entre en contacto con ellas.
Por esto es importante que los arquitectos tengan en cuenta que los sistemas de refrigeración, y las cañerías con que se constituyen, sean ubicados y construidos de manera accesible. La accesibilidad permite mayor facilidad para realizar los trabajos de mantenimiento y desinfección para prevenir la constitución de colonias de bacterias que generen esta u otras enfermedades. También simplificará las tareas de cambios de filtros dentro de los circuitos. En relación con esto,  es conveniente utilizar un tipo de filtros textiles con carbón activo. Estos han sido desarrollados ante los crecientes brotes de legionelosis para prevenir esta enfermedad. Tienen un bactericida que interrumpe el paso del bacilo, impide su multiplicación y lo elimina.
De todas maneras como se trata de un germen muy resistente es necesario no sólo su uso y frecuente renovación, sino complementarlo con desinfección de tanques y evitar que se formen espacios donde se acumule agua estancada. Otra medida de prevención es elegir productos de grifería con terminaciones plásticas, sobretodo en las duchas, donde puede producirse acumulación de agua contaminada.
Para evitar la proliferación de la bacteria es importante, además, realizar una limpieza regular. Así mismo si se trata de canillas o servicios de agua potable que llevan un tiempo sin ser utilizados se debe dejar circular el agua antes de utilizarla o consumirla. Es necesario tener el cuidado de renovar el agua periódicamente de aquellos lugares cerrados que existan en el hogar o empresas, como pueden ser los dispensers de agua. Estos cuidados son fundamentales para impedir que se formen fuentes de contagio, ya que la enfermedad no se transmite por contacto con alguien que la padezca sino por el contacto con el agua donde hay presencia de este microorganismo.