Impulsora de la construcción de edificios comerciales y rascacielos, la Escuela de Chicago marca tendencia desde fines del siglo XIX.
La Escuela de Chicago en arquitectura se refiere a un movimiento que se originó en la ciudad de Chicago, Estados Unidos, a fines del siglo XIX y principios del siglo XX. Este movimiento tuvo un impacto significativo en la forma en que se diseñaron y construyeron los edificios, influyendo en la arquitectura moderna y en la planificación urbana.
Historia de la Escuela de Chicago
La Escuela de Chicago que se desarrolló en el siglo XX abarcó varias disciplinas, incluyendo la economía, la arquitectura y la sociología cuyas teorías han sido muy valoradas en las economías de mercado y se siguen utilizando en la actualidad, por esto es de vital importancia su estudio.
Economía
La Escuela de Chicago en economía se consolidó en las décadas de 1940 y 1950, en la Universidad de Chicago, Estados Unidos bajo la dirección de figuras como Frank Knight y Henry Simons. Sin embargo, su mayor reconocimiento se produjo con la llegada de Milton Friedman y otros economistas.
La escuela se destacó por su defensa del liberalismo clásico, el énfasis en el libre mercado y la crítica a la intervención gubernamental en la economía.
Milton Friedman, uno de sus representantes más destacados, popularizó la teoría del monetarismo y abogó por la política monetaria como una herramienta para estabilizar la economía.
Sociología
En sociología, la Escuela de Chicago se refiere a un enfoque en la investigación social y la teoría que se desarrolló en la Universidad de Chicago a principios del siglo XX.
Sociólogos como Robert E. Park y William I. Thomas fueron figuras clave en este movimiento, centrándose en la observación directa y la investigación de campo para entender la sociedad urbana.
La Escuela de Chicago en sociología contribuyó al desarrollo de conceptos como la ecología humana y la teoría del interaccionismo simbólico.
Contribuciones Generales
La Escuela de Chicago, en sus diversas disciplinas, enfatizó la importancia de la observación empírica y la aplicación de métodos científicos en la investigación.
En economía, la escuela ha influido en la formulación de políticas públicas y en la teoría monetaria. En arquitectura, ha dejado un legado duradero en el diseño urbano y la arquitectura moderna.
En sociología, ha contribuido a la comprensión de la vida urbana y la interacción social.
Críticas
Aunque la Escuela de Chicago ha tenido un impacto significativo, también ha enfrentado críticas, especialmente en economía, donde se le ha acusado de favorecer en exceso el libre mercado y de pasar por alto las desigualdades sociales resultantes.
Historia de la Escuela de Chicago en arquitectura
La Escuela de Chicago en arquitectura se desarrolló a fines del siglo XIX con la Exposición Mundial de Chicago de 1893, también conocida como la Feria Mundial de Chicago.
Fue en este evento donde se exhibieron y presentaron nuevas ideas arquitectónicas, marcando el comienzo de un enfoque más funcional y pragmático en el diseño de edificios.
En la Exposición Mundial de Chicago de 1893, donde arquitectos modernos como Louis Sullivan y Daniel Burnham presentaron ideas innovadoras para la época.
Louis Sullivan, a menudo llamado el “padre de la arquitectura moderna”, fue uno de los líderes de este movimiento y desarrolló el lema form follows function, enfatizando la importancia de la funcionalidad en el diseño.
Frank Lloyd Wright, quien inicialmente trabajó con Sullivan, se convirtió en uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX, desarrollando su propio estilo conocido como la arquitectura orgánica.
Representantes de la Escuela de Chicago
Louis Sullivan (1856-1924)
Conocido como el “padre de la arquitectura moderna”.
Desarrolló la frase “form follows function” (la forma sigue a la función), destacando la importancia de la funcionalidad en el diseño arquitectónico.
Trabajó en colaboración con el arquitecto Dankmar Adler.
Frank Lloyd Wright (1867-1959)
Uno de los arquitectos más influyentes del siglo XX.
Discípulo de Louis Sullivan y posteriormente desarrolló su propio estilo, conocido como la arquitectura orgánica. Obras destacadas incluyen la Casa de la Cascada y la Casa Robie.
Obras representativas de la Escuela de Chicago
Wainwright Building (1891-1892) – Louis Sullivan
Considerado uno de los primeros rascacielos modernos, incorpora los principios de form follows functio o la forma sigue a al función.
Casa Robie (1909) – Frank Lloyd Wright
Ejemplo destacado de la “arquitectura orgánica” de Wright, que busca integrar el diseño arquitectónico con el entorno natural.
Auditorio Sullivan (1889-1890) – Dankmar Adler y Louis Sullivan
Un edificio con un enfoque distintivo en la ornamentación y el diseño estructural. Uno de los lugares más emblemáticos de Chicago es el Auditorium. Ideado por Louis Sullivan en 1887, este complejo integra oficinas comerciales, salas de teatro y un hotel. Construido en hormigón y con una doble capa de estructura metálica, el Auditorium muestra la influencia de las ideas de Henry Richardson: amplias galerías, largos corredores y un diseño imponente.
Cuestionamientos y críticas a la Escuela de Chicago
Ornamentación vs. Funcionalidad
Aunque la Escuela de Chicago abogaba por la funcionalidad, algunos críticos argumentan que la ornamentación en los edificios de la época contradecía este principio que ellos mismos pregonaban.
Desarrollo Urbano y Planificación
Algunos cuestionamientos se centran en cómo las ideas de la Escuela de Chicago influyeron en el desarrollo urbano, especialmente en términos de planificación y diseño de espacios públicos.
Adaptabilidad a Nuevos Contextos
Se ha cuestionado si los principios de la Escuela de Chicago son igualmente aplicables y efectivos en contextos urbanos y sociales contemporáneos.
La Escuela de Chicago en arquitectura dejó un legado duradero, influyendo en la forma en que se conciben y diseñan los edificios, así como en la planificación urbana. Aunque ha sido elogiada por su enfoque pragmático y funcional, también ha enfrentado cuestionamientos y debates en relación con la ornamentación, el desarrollo urbano y la aplicabilidad de sus principios en entornos contemporáneos.
Características de la arquitectura de Chicago
El fenómeno de la urbanización que comenzó a darse a partir del siglo XX en Europa y Estados Unidos favoreció a su posterior desarrollo. A causa de un incendio voraz que sucedió en Chicago en 1871, surgen los orígenes de esta corriente en pos de recuperar y modernizar un vasto sector de la ciudad.
Las antiguas construcciones de madera son reemplazadas por un trabajo conjunto de arquitectos e ingenieros que comienzan a levantar una nueva ciudad. La Escuela de Chicago rompe con la historia arquitectónica, y empieza a vislumbrarse la idea de una nueva metrópoli.
Para ello, recurren a la construcción de plantas verticales de hasta 16 pisos de altura. Estas estructuras, de material metálico, dejaban atrás la etapa del “muro de carga”. El hierro es el nuevo elemento que se utiliza para solventar las nuevas y ambiciosas construcciones que propone la Escuela de Chicago.
A su vez, el hormigón aparece como el nuevo material de cimiento. Esta técnica de aglomerante (más conocida como cemento) es el componente fundamental para la construcción de estos nuevos rascacielos.
Con la aparición de los edificios ideados por la Escuela de Chicago, la invención del ascensor eléctrico surge como necesidad en el transporte de pasajeros. Además los elementos decorativos habituales de la arquitectura del siglo XIX son reemplazados por paredes lisas con ventanas pequeñas.
Las curvas estilísticas del pasado dan lugar a líneas horizontales y verticales que modifican la imagen de las grandes urbes.
Algunos de los mentores de la Escuela de Chicago son William Le Baron Jenney, Daniel Burtman y John Root (de Burtman & Root) y Henry Richardson.
A partir de 1880 emergen en Chicago edificios imponentes como el Rockery Building, el Reliance y el Flatiron. Imponentes estructuras de hierro y fachadas vidriadas se convierten en las nuevas atracciones visuales de la ciudad.
La influencia de la Escuela de Chicago sobre el resto de los Estados Unidos fue determinante para entender el fenómeno de las ciudades modernas que erigieron con cambios a partir del siglo XX.
A partir de entonces la construcción de rascacielos fue la debilidad de los arquitectos de la ciudad, como el caso del Sears Tower (hoy denominada Wills Tower). Inaugurado en 1973, fue por años la edificación más alta del mundo, con 442 metros de altura.
Posee 110 pisos y un mirador –el Skydeck- que es una de las atracciones de la ciudad. Este estilo de rascacielos es una de las debilidades de los arquitectos de la Escuela de Chicago, cuyas ideas son replicadas en diversas metrópolis del mundo.