El Chantecler uno de los más famosos cabarets de Buenos Aires

El ‘Chantecler’, fue uno de los más famosos cabarets de la ciudad de Buenos Aires de principios del siglo XX. Fue inaugurado en 1924 y demolido en 1960. Estaba ubicado en Paraná 440. El dueño era un francés Charles Seguin que también era propietario de los teatros Casino y Tabaris.
En la entrada del Chantecler una dársena permitía que autos pudieran dejar a los concurrentes directamente sobre la puerta del local, donde eran recibidos por el portero. En el interior había tres pistas de baile, un gran escenario, palcos con cortinados de pana roja como en los teatros y teléfono directo para hacer los pedidos. En el fondo del local una exótica piscina climatizada acogía a jóvenes y atractivas muchachas que realizaban juegos acuáticos para entretener a los concurrentes.
El músico y compositor de tangos Juan D’Arienzo le escribió un tango Adiós Chantecler. Se decía que era tan lujoso su interior como la fachada.
Las orquestas de tango que tocaban en el lugar, son una muestra de la relación que siempre se comentó entre los orígenes del tango y los burdeles.

Las relaciones públicas del local, el manejo del personal y la presentación de los espectáculos estaba a cargo de Ángel Sánchez Carreño, conocido como Príncipe Cubano, sobre cuyo lugar y año de nacimiento hay versiones dispares: algunas fuentes lo dan por nacido en Cuba, otros en Buenos Aires, algunos en 1880 y otros en 1890. Algunos decían que había llegado desde Cuba, pero los historiadores descubrieron que había nacido en el Gran Buenos Aires en marzo de 1880. Una presencia permanente en el local era la de Giovanna Ritana (Jeannette), la bella y joven mujer de Amadeo Garesio, un hombre nacido en Córcega, pero que había llegado a Buenos Aires con una compañía de trapecistas. Dicen que Garesio y Ritana regenteaban varios prostíbulos en la ciudad y que al morir sin descendencia Charles Seguin se habían quedado con el cabaret. Comba, sobrino de Ritana, trabajó en el local como cajero y mano derecha de Garesio; su padre Luciano Comba fungía como testaferro de Garesio por los problemas de este con la justicia. A la muerte de Rithana por cáncer, Garesio se casó con Nelida Comba también bailarina del Chantecler.+


Ritana le dio su apodo de Príncipe Cubano a Sánchez Carreño, quien a su vez, bautizó a Juan D’Arienzo como el Rey del Compás; parece que dijo “Si yo soy un Príncipe, usted es el Rey…del compás”.
Otros grandes maestros que actuaron en el Chantecler fueron, entre otros, Eduardo Del Piano, Carlos Di Sarli, Joaquín Do Reyes, Atilio Stampone, Leopoldo Federico y Héctor Varela.

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