La Fontana De Trevi

La Fontana de Trevi, construida bajo el pontificado de Clemente XII alrededor de 1735 a lo largo del Palazzo Poli, es obra del arquitecto Nicolas Salvi y aún es alimentada por el acueducto de Vergine diseñado en el año XIX a. C. a cargo del cónsul Agripa.

Origen del nombre

El origen del nombre encuentra dos hipótesis del origen antiguo de Roma: algunos lo atribuyen al topónimo latino “regio trivii”, queriendo indicar el cruce de tres caminos donde estaba la antigua fuente romana; otros afirman que el nombre se deriva de “Trivia”, una chica que señaló el camino de entrada a Marco Agrippa, que regresó victoriosa a Roma después de la victoria de Anzio contra Antonio.

Historia de la construcción

El proyecto para la restauración del viejo acueducto fue confiado a Leon Battista Alberti y Bernardo Rossellino y fue lanzado por el Papa Nicolò V Parentucelli.
En 1730, 90 años después, el Papa Clemente XII lanzará un concurso, ganado por Nicolás Salvi, para la realización definitiva de la Fuente de Trevi.
La exposición actual es obra de Niccolò Salvi y Francesco Pannini a instancias de Clemente XII. Salvi siguió una idea desarrollada por Bernini alrededor de un siglo antes. Eligió el tema de la historia de Acqua Vergine, diseñando una composición escenográfica arquitectónica y escultórica, apoyada en el lado más pequeño del Palazzo Poli. Creada entre 1732 y 1762, la fuente, cuya estructura central se refiere a los antiguos arcos triunfales romanos, representa a Océano conduciendo un carro tirado por dos caballos, uno manso y otro fugitivo, que simbolizan no solo los dos aspectos del mar (tranquilo o agitado) pero también el aspecto dual de la naturaleza: el violento y el ordenado y “domesticado” por el hombre. En los dos nichos al lado de la estatua de Oceano, encontramos la personificación de las dos virtudes del agua: Salubridad y Abundancia. El escultor Pietro Bracci, (1700) discípulo de Camillo Rusconi, dominador de la escultura tardobarroca romana y ha sido el autor del “Neptuno”de la Fontana de Trevi.

Características arquitectónicas e iconografía de la Fontana Di Trevi

La Fontana Di Trevi tiene 20 metros de ancho y 26 de alto.
En el nicho más grande, en el centro, flanqueado por columnas corintias, la imponente estatua de Oceanus, diseñada por Giovan Battista Maini pero esculpida por Pietro Bracci, lleva un carro en forma de concha guiado por un tritón y tirado por dos caballitos de mar alados, una enojada y la otra plácida, mientras que a los lados, son las estatuas que personifican la Salud y la Abundancia de Filippo Della Valle.
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A continuación encontramos dos bajorrelieves que representan a Agripa que en 19 a. C. que ordena la construcción del Acueducto de la Virgen para alimentar sus baños termales, y otra cuyo tema es la personificación del Aqua Virgo que muestra a los soldados dónde están sus manantiales.

Los dos bajorrelieves en la parte superior de la fuente.

El ático de la Fontana de Trevi está decorado con cuatro estatuas personificadas que representan, desde la izquierda, “La abundancia de frutas”, de Agostino Corsini, “La fertilidad de los campos” de Bernardino Ludovisi, “Los regalos del otoño” de Francesco Queirolo y “l’Amenità dei prati” por Bartolomeo Pincellotti y culmina en una gran inscripción encargada por el Papa Clemente XII, cuyo escudo de armas en la parte superior está flanqueado por dos Fama de Paolo Tenaglia.

Al igual que todas las obras de ese período, la primera intención de la estructura fue sorprender al observador con maravillosos juegos de agua y sensaciones que lo invadirían incluso antes de ver la fuente: el rugido, el “olor” del agua. Como si estuviéramos en un bosque y nos acercáramos a una corriente rápida para beber. La obra no es solo una mezcla del elemento natural, el agua y el artificial, la estructura, que gracias a las grandes proporciones de la fuente y las pequeñas de la plaza logran una interacción magistral de escaleras.

Iconografía

El orden monumental de las columnas corintias (adosadas a la fachada del Palazzo) hacen que sean el cuerpo central de un arco triunfal, cuya exedra enmarca la principal figura escultórica de la composición: la estatua del océano de pie sobre un carro que es arrastrado por dos tritones que sujetan caballos marinos.
En el diseño iconográfico de Nicola Salvi realizó, el agua era la metáfora de la existencia humana. Se resaltó su capacidad de este para generar la vida, para moldearla y conservarla, para así conseguir que “La Fontana di Trevi sea un himno a la vida simbolizada por el Océano, el Dios de las aguas que permite que la vida se desarrolle.”
Los caballos simbolizaban la doble naturaleza del mar, como medio de unión y desarrollo cuadro esta calmada pero escondiéndose de los peligros que causaban la ruina de los navegantes.
Otros autores piensan que el conjunto escultórico es una ilustración del mito del auriga que Platón escribió en su diálogo con Fedro. En el, Platón intenta explicar que la naturaleza del alma humana es como un carro guiado por un auriga del que tiraban dos caballos. Uno de los caballos era bueno y bello y buscaba lo divino, mientras el otro era malo y tendía a inclinarse hacia lo humano.
En los nichos que flanquean la exedra, se alzan dos esculturas de Filippo della Valle. A la derecha se encuentra la Alegoría de la Abundancia, que se presenta con la cornucopia cargada de frutos y en sus pies una vasija que derramaba agua sin fin. A la izquierda, se localiza la Alegoría de la Salud, que se presenta como la personificación romana de la salud: una joven con una serpiente. Esta serpiente estaba acompañada de esculapio, que era un símbolo tradicional de la medicada por su capacidad regenerativa al cambiar la piel. Estas estatuas reiteraban en el tema principal de la escultura: el poder del agua como generadora de bienes y como contribución imprescindible de la higiene y la salud.
Separando los pisos del arco del triunfo, se encuentra una leyenda que reza:
“POSITIS SIGNIS ET ANAGLIPHIS TABULIS IUSSU CLEMENTIS XIII PONT. MAX. OPUS CUM OMNI CULTU ABSOLUTUM A. D. MDCCLXII”. La traducción es: “Las estatuas y los relieves fueron decretados para ser colocados aquí por Clemente XIII Pontife Máximo y el trabajo fue el resultado de todos los trabajos y la atención en el año del Señor 1762”.

Oswald Achenbach (1827-1905)

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