El plano urbano basado en líneas rectas trazadas en ángulo recto que cuando se cruzan forman una grilla, se llama plano ortogonal. Este tipo de diseño urbano, surge en la ciudad griega y tiene que ver con el ordenamiento lógico griego que también se apreciaba en la filosofía: las calles quedan perfectamente delimitadas en manzanas uniformes, de forma rectangular o cuadrada, la expansión podía ser rápida y planificada de antemano. A este plano urbano extremadamente organizado, lo llamamos plano hipodámico u ortogonal.

Plano ortogonal de la ciudad de Mileto.
Debe su nombre a Hipódamo de Mileto, arquitecto y urbanista griego el que lo puso por primera vez en práctica en su ciudad natal, extendiéndose luego a Pérgamo, Alejandría y Antioquía. Los etruscos lo pusieron en práctica y los romanos lo usaron en la planificación de sus campamentos, trasladándolo a las ciudades de nueva fundación.
Este plano, aplicado en el mundo romano, presenta dos calles: el cardo -de norte a sur- y el decumano -de este a oeste- que se cruzan en el centro en una plaza -foro-, centro religioso, comercial y administrativo de la ciudad. De esta forma, las áreas civiles y religiosas de la ciudad no condicionan la red viaria, sino que se adaptan a ella.
En 1502 Nicolás de Ovando trazó el plano de la ciudad de Santo Domingo utilizando la planta hipodámica. También en los ensanches decimonónicos de algunas de las grandes urbes de Europa se tuvo en cuenta este tipo de trazado.