El plano irregular carece de cualquier tipo de planificación urbana previa. A menudo ha sido utilizado en ciudades antiguas, del siglo XII o XII cuando eran pastizales, donde las casas y edificios se construyeron en cualquier lugar, sin tener en cuenta planificación alguna. En las ciudades españolas musulmanas el plano es irregular. Las calles se trazaron después de la construcción de los edificios, teniendo en cuenta los espacios disponibles entre las edificaciones que podían ser angostos, anchos o directament e inviables, las calles recorren el espacio que pueden.
Cuando nos refrimos a irregular, muchos visitantes, dicen en forma coloquial “las calles van para cualquier lado, o están dispuestas de cualquier manera”.
En cuanto al plano urbano de tipo irregular muy frecuente en los pueblos y ciudades medievales, algunos entendidos consideran que existen dos subtipos:
Irregulares o de plato roto
Es un tipo de trazo que carece de organización o planificación, ya que se caracteriza por el crecimiento espontáneo. Los edificios se acomodan de manera aleatoria, las calles son sinuosas y estrechas y muchas no tienen salida. Hay disparidad en la altura de los edificios y carece de normativa de planificación y tenencia de la tierra. Este modelo fue sustituido poco a poco por el modelo reticular para contribuir a la estructuración de ciudades organizadas, con mejor distribución de agua potable, luz y espacios con mejor conectividad. Este modelo fue propio de las ciudades medievales.
Irregular deliberado o laberíntico
Son trazas recientes en donde no se encuentran un centro determinado. El modelo corresponde al de tipo ciudad-jardín.
Ejemplos de ciudades con plano irregular
Algunos ejemplos de ciudades con plano irregular son Bruselas en Bélgica o el centro histórico de Palma de Mallorca y Toledo en España.