Ya sea en estatuas talladas o figuras en pintura, los diseñadores gráficos egipcios usaron un sistema de grillas para adherirse a cánones estéticos que determinan ratios estrictos. Los egipcios se referían con frecuencia a sus obras de arte como verdades, lo que significaba que querían representar las proporciones naturales del cuerpo humano y quizás las verdaderas dimensiones de los objetos.
Las grillas se usaban para controlar las proporciones de dos frisos o esculturas en relieve y para alinear los lados, la parte trasera y el frente de la escultura. La evidencia de grillas es a menudo encontrada en relieves o frisos sin terminar o en pinturas en las que una capa de pintura se había despegado y revelaba debajo las trazas de la grilla. Estas trazas han ofrecido mucha información sobre cómo trabajaban los artistas egipcios.
Las grillas aparecieron por primera vez entre el 2125-1991 antes de Cristo durante la onceava dinastía de faraones y se siguieron utilizando hasta el fin de la 26° dinastía.
Los artistas egipcios primero dibujaron líneas horizontales y verticales en la superficie de un muro que querían pintar, o en una roca que iban a tallar. La grilla canónicamente determina las proporciones estéticas de las figuras; tenían 18 unidades a la línea del cabello o 19 unidades hasta la parte superior de la cabeza.
La altura de la figura humana era a menudo medida a la línea del cabello antes que hacia la parte superior de la cabeza, quizás porque la cabeza a menudo había una corona. Varias partes del cuerpo estaban ubicadas en segmentos precisos de la grilla de líneas.
Por ejemplo, la conexión del cuello y los hombros estaba ubicada en la línea dieciseis, el codo en la línea nueve tenía la anchura de seis cuadrantes.
El ancho de las figuras femeninas era de entre cuatro y cinco cuadrantes. La cara es de dos cuadrantes de alto, los hombros están alineados en dieciseis cuadrantes desde la base de la figura, los codos se alinean a doce de la base y las rodillas a seis. El sistema de grillas permite a los artistas crear composiciones sorprendentes de armonía y consistencia que son escalables a estatuas colosales o figuras pequeñas en jeroglíficos.