El aeropuerto de Marrakech es destacado por su arquitectura; cuenta con un diseño moderno inspirado en la arquitectura marroquí.
El aeropuerto fue usado por el Ejército de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial para transportar mercancías y militares. Finalizada la guerra, el aeropuerto de Marrakech cayó en desuso hasta la primera década del 2000 que volvió a estar operativo.
Las obras del aeropuerto de Marrakech se llevaron adelante entre 2006-2008 por el estudio de arquitectura E2A.
La fachada del Aeropuerto de Marrakech está formada por 24 rombos y 3 triángulos de 12 x 6 metros. Cada rombo está cerrado con cristales con arabescos impresos.
Este enfoque muscular se suaviza con los arabescos exquisitos en piel de vidrio del edificio, con fundido complejos y cambiantes juegos de sombras en los pisos de la terminal.
El techo se forma con un esqueleto de acero. Siguiendo el diseño de su fachada, en el techo vemos un enrejado de rombos de misma dimensiones fabricado en aluminio blanco. Estos rombos permite la entrada de luz natural al interior del edificio.
La cubierta del aeropuerto de Marrakech soporta 72 pirámides fotovoltaicas que ocupa toda el área del aeropuerto. Las placas más pequeñas imitan los mosaicos usados en la arquitectura islámica tradicional con influencias del modernismo, igual que otras partes del edificio. Estos mosaicos esconden la tecnología de células fotovoltaicas para generar electricidad.
El actual del Aeropuerto de Marrakech está compuesto por dos terminales de pasajeros de pequeño tamaño unidas por escasos metros dando sensación de ser una terminal mayor. Por la gran afluencia de pasajeros, está en proyecto la construcción de la tercera terminal.
El aeropuerto de Marrakech tiene una longitud de 183 metros por 84 metros de ancho. La altura del edificio va de 13.70 a 15.80 metros. La pista de aterrizaje mide 3.100 metros.