El Partenón

El Partenón de Grecia empezó a construirse  en 447 a.C. por orden de Pericles, íntegramente con mármol del monte Pentélico, y se terminó en 438 a.C.. Era la época de la Democracia de Pericles, y de un gran esplendor militar. Es la creación más brillante de la democracia ateniense durante su apogeo y la más completa en cuanto a composición y ejecución de los edificios de la Roca Santa. Se construyó en la Acrópolis (centro público, religioso y estratégico). El templo Partenón fue construido en honor a la diosa Palas Atenea,  Diosa de la sabiduría y las artes y patrona de la ciudad de Atenas.
Hoy el visitante puede admirar el Partenón de mármol de los años de Pericles, diseñado por Iktinos con el colaborador Kallikrates. El famoso escultor Fidias fue el responsable de la decoración escultórica y de la estatua de marfil de Atenea, que se encontraba en el interior, así como de todo el programa de construcción del templo. Durante la Guerra de los Turcos, éstos mismos lo utilizaron para guardar pólvora y armamento. Debido al descuido de los mismos, hubo una explosión de pólvora, que rompió y deshizo en pedazos el techo del Partenón.


Arquitectura de El Partenón

El Partenón es de estilo clásico griego y de orden dórico, períptero, octactilo y laterales de dieciséis columnas. Es de planta rectangular hecha a escala humana, tiene un estereobato alrededor del templo. Está totalmente construido en mármol. El techo era adintelado a dos aguas.
En la construcción de El Partenón predominan las líneas rectas; las columnas son dóricas: sin base y de estrías puntiagudas. Consta de dos grandes pórticos. En ellos encontramos dos tímpanos esplendorosos, de los cuáles destacaremos los frontones de El Partenón, ambos policromados al igual que los frisos.
El frontón delantero representa el nacimiento de Atenea de la cabeza de Zeus, su padre. En el tímpano trasero se esculpió la disputa entre Atenea y Poseidón para conseguir el dominio de Atenas.
Tanto los frisos como los frontones, fueron esculpidos y policromados por Fidias, ésta fue una de sus mejores obras. Se destaca de entre los frisos El Friso de las Panateneas.
El interior del templo cuenta con tres departamentos: Pronao, Nao y Opistodomo. En la Nao se encuentra una monumental escultura dedicada a la diosa Atenea. Fue construida con mármol, oro, diamantes y otros metales preciosos.
Tiene la clásica proporción de 8 columnas por frente y 17 en los laterales. La cella está dividida en tres naves separadas por una doble fila de columnas superpuestas en dos pisos, formando una galería circundante en cuyo centro se colocaba la gran imagen de oro y marfil (criselefantina) de la diosa Atenea realizada por Fidias.
En la parte occidental, donde se guardaba el tesoro de la ciudad, se colocaron cuatro columnas jónicas. El techo del templo era a dos aguas, cubierto con tejas de mármol. En los extremos de sus lados largos había acrocemas de mármol en forma de himno y en las cuatro esquinas pseudo-canalones de mármol en forma de leones. En las esquinas de los frontones se colocaron estatuas a modo de capas y encima de ellas ornamentados himnos de mármol de gran tamaño.
El interior expresa un concepto pionero, que combina elementos antiguos y nuevos: en la nave, por donde se entraba por el este, había una columnata dórica de dos toneladas en forma de P y al fondo se colocó la estatua de marfil de Atenea, representada por armadura, portando con su mano derecha la Victoria a los atenienses.

La cella (la habitación central interna) era inusualmente grande para acomodar la enorme estatua de Atenea, limitando el porche delantero y trasero a un tamaño mucho más pequeño de lo habitual. Una línea de seis columnas dóricas sostenía el porche delantero y trasero, mientras que una columnata de 23 columnas dóricas más pequeñas rodeaba la estatua en un arreglo de dos pisos. La colocación de columnas detrás de la estatua fue un desarrollo inusual ya que en templos dóricos anteriores solo aparecían en los flancos, pero el mayor ancho y largo del Partenón permitía un telón de fondo dramático de columnas de dos pisos en lugar de una pared.

La habitación trasera albergaba el tesoro de Atenea y cuatro columnas de orden jónico sostenían su techo. La introducción de elementos del orden jónico en un templo predominantemente dórico fue más dramática en el desarrollo de una congelación continua en la pared exterior de la cella. Si bien la integración de elementos dóricos y jónicos en el mismo templo no fue un desarrollo nuevo en la arquitectura griega, fue poco común y otorgó al Partenón un delicado equilibrio entre las características visuales austeras y delicadas.
Los frontones del templo están decorados con composiciones escultóricas inspiradas en la vida de la diosa Atenea. Al este está el nacimiento de la diosa de la cabeza del padre de Zeus con la presencia de todos los dioses del Olimpo y al oeste la disputa entre Atenea y Poseidón sobre la custodia de la ciudad de Atenas, con la presencia de dioses, reyes y héroes míticos del Ática.

Las 92 metopas, alternadas con los triglifos, se colocan encima del entablamento de la columnata exterior del templo y debajo de la cornisa. Están decoradas con relieves, la más antigua de las esculturas arquitectónicas del Partenón. Los temas que representan provienen de la mitología griega y representan batallas míticas: al este se representa la Batalla de los Gigantes, al norte la Guerra de Troya, al oeste la Batalla del Amazonas y al sur la Batalla del Centauro.

El friso, otro elemento jónico asociado al estilo dórico, giraba en torno a la parte superior de la nave y las prótesis del templo, y el tema de su decoración era la majestuosa procesión de los Panateneos, la fiesta ateniense más importante en honor a la diosa. Atenea.

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