Las escaleras caracol se construyen en torno a un poste que funciona como eje vertical a los peldaños que toman la forma de hélice o espiral. El origen de este tipo de escaleras se remonta a la Edad Media, a la construcción de los castillos y fortalezas. Como la mayoría de los detalles en esos edificios, la escalera caracol estaba planificada como un artilugio de defensa.
La explicación es que su forma en espiral y giro a la derecha dificultaba a los atacantes avanzar con facilidad a medida que subían y tampoco podían manejar su espada, a menos que fueran zurdos. Los caballeros defensores por luchar de “arriba abajo” tenían un espacio mayor para lanzar sus golpes.
En la actualidad la escalera caracol ya no cumple un rol de defensa en las viviendas y edificios, simplemente unen distintos niveles de una forma decorativa y elegante. Los materiales que pueden componer una escalera caracol son variados: madera, metal, forja, piedras o cemento.
Este tipo de escaleras son una excelente manera de ampliar un espacio ya que ocupan menos espacio que una escalera clásica, aproximadamente un metro cuadrado.
Aún con ese tamaño permiten un uso funcional y cómodo. Existen distintos tipos de escaleras caracol, algunos de ellos son: de husillo, espirales sin descansos o de caracol y de ojo, la cual es redonda y en su centro se levanta un muro circular hueco en el cual se van formando los peldaños.