Palacio de Santa Cruz

El Palacio de Santa Cruz es un edificio histórico situado en el Madrid de los Austrias. Por su ubicación al lado de la Plaza Mayor y de camino hacia la plaza de Jacinto Benavente, a pocos pasos de la Puerta del Sol, el palacio es muy admirado y fotografiado por madrileños y visitantes, aunque no es visitable en su interior. La misma Plaza de la Provincia en la que se encuentra es una atracción en sí misma con la Fuente de Orfeo, el monolito que conmemora la adhesión de España a las Comunidades Europeas y el propio Palacio.

Arquitectura del Palacio de Santa Cruz

El Palacio de Santa Cruz se construyó en 1636 siguiendo el proyecto de Juan Gómez de Mora para que sirviera de Cárcel de Corte. Desde entonces el edificio ha ido cambiando de uso: Palacio de Justicia, Ministerio de Ultramar, Ministerio de Estado y, desde 1938, Ministerio de Asuntos Exteriores. Su denominación se debe a que enfrente se encontraba la parroquia de Santa Cruz, donde hoy está la plaza del mismo nombre. También se lo conoce como la antigua cárcel de Madrid. En la planta baja se situaban los presos y los escribanos, mientras que la planta alta la ocuparon los Alcaldes y los tribunales, y en los sótanos se instalaron los calabozos.

Los dos edificios del Palacio de Santa Cruz

Declarado Bien de Interés Cultural en 1996, el Palacio de Santa Cruz está compuesto en realidad por dos edificios, construidos en épocas diferentes, unidos por un patio exterior y dos pasadizos aéreos. El edificio principal ofrece su fachada a la Plaza de la Provincia, que es su cara más notable. El segundo edificio, en la parte trasera, se levantó en 1950 imitando al anterior.
El diseño arquitectónico del Palacio de Santa Cruz responde al modelo de las grandes construcciones de Madrid en la época. Su fachada recuerda mucho a otro edificio histórico madrileño levantado en el mismo siglo XVII, la Casa de la Villa, diseñado para servir de sede al gobierno de la ciudad.

Portada central

La fachada del Palacio de Santa Cruz es a la vez sobria y vistosa, con dos torres angulares rematadas con chapiteles que realzan su grandeza y una portada central con balcones sobre la que se sitúa el escudo real. Sobre el frontón de la portada asoma la figura de un personaje alado que parece realizado en piedra blanca.

Este ángel custodio dio lugar a la expresión “dormir bajo el ángel” para referirse a los encarcelados en este edificio. Entonces, los calabozos ocupaban el sótano, mientras que en la planta baja se instalaban los escribanos y en la alta los tribunales y los alcaldes.

Dos placas adornan la fachada. Una de ellas informa de la fecha de construcción del edificio “Reynando su Magestad Católica de Phelipe III”, mientras que la otra recuerda que aquí se trasladó el Ministerio de Estado en 1901 “Reynando la Magestad Católica de Alfonso XIII bajo la regencia de su augusta madre”.

Blasón: Tiene un precioso escudo de armas de Carlos III. En sentido de las agujas del reloj, empezando por el exterior los emblemas de los reinos:
Aragón, Sicilia, Austria, Borgoña nueva, Toscana, Brabante, Tirol, Flandes, Borgoña antigua, Parma.
Escusón de Castilla y León con escusón oval de los Borbón-Anjou.

Interior del Palacio de Santa Cruz

En cuanto al interior, la planta del edificio principal es un rectángulo con una distribución simétrica en torno a dos patios interiores. Sus piezas más importantes son el vestíbulo y la gran escalera. El edificio de ampliación está inspirado en el anterior pero cuenta con un solo patio central y con cuatro alturas.
En el interior de la Plaza de la Provincia se levanta la Fuente de Orfeo. Ya existía una fuente en este mismo lugar en los tiempos en que se levantó la cárcel, pero entonces se llamaba Fuente de Santa Cruz. Aquella fuente se retiró en 1865, y la estatua de Orfeo que contenía fue trasladada al Museo Arqueológico Nacional, donde permanece.

La fuente que vemos hoy es una réplica de la antigua, realizada en 1998 como parte de la remodelación que mejoró la plaza. La figura representa a Orfeo con un violín o viola (no con la lira habitual), acompañado de un perro, el can Cerbero, a quien durmió con su música para rescatar a su amada Eurídice.

Esa misma remodelación incluyó un monolito situado a escasos metros de la fuente, frente al Palacio de Santa Cruz, que conmemora la adhesión de España a las comunidades europeas el 1 de enero de 1986. Se trata de una gran piedra de granito, curva en su parte delantera y angulada en la trasera, asentada directamente al suelo y con la inscripción incisa ocupando la cara principal.

Dejá un comentario