Represa hidroeléctrica de Itaipú

La represa hidroeléctrica de Itaipú se construyó sobre el río Paraná, muy cerca de la Triple Frontera entre Paraguay, Brasil y Argentina. Por su potencia, es considerada la represa de mayor producción de energía hidroeléctrica en el mundo y ha sido fuente de conflicto con Brasil. El dique de siete kilómetros de longitud que bloquea el río Paraná y sobre el que están instaladas las 20 bovinas que generaron este año una producción récord de 96,7 millones de megavatios por hora de energía.
La estructura que se levantó en el año 1984 y tiene 130 metros de altura y se ha convertido en la central hidroeléctrica que produce mayor volumen de energía al año en todo el mundo, por delante de la presa Tres Gargantas, ubicada sobre el río Yangtsé de China.
El Centro de Investigación de Animales Silvestres es otro de los lugares preferidos por los turistas, que pueden descubrir cómo se trabaja para mantener a la fauna silvestre y los distintos planes educativos y de investigación que realiza Itaipú.


El caudal que produce el agua, tras abandonar un lago artificial de más de 300 kilómetros de diámetro y continuar su camino a través del río Paraná, permite abastecer de energía casi en la totalidad a Paraguay, así como a cerca de un 10 % de Brasil, según las cifras facilitadas por fuentes de Itaipú.
Alrededor de la presa, hay un gran paraje 10.000 hectáreas que está protegido por la central con el objetivo de mantener el hábitat natural de la flora y la fauna locales, a pesar de que convivan con una obra de tanta magnitud.
El refugio biológico Yati Yupi, situado tres kilómetros de distancia de la ciudad de Hernandarias, es una de las ubicaciones protegidas, que la presa internacional ha abierto al público para descubrir su ecosistema.


Construcción de la represa hidroeléctrica de Itaipú

Los primeros pasos para su construcción cuando había gobiernos militares en ambos países, y aunque el acuerdo de 1966 reconoció la soberanía paraguaya sobre el 50% y su derecho a exportar, la desconfianza mutua no sirvió para diseñar proyectos de integración regional. Los múltiples tratados firmados durante años entre Brasil y Paraguay siempre estuvieron rodeados de sospechas de corrupción y apenas en 2009, con los presidentes Lula de Silva en Brasil y Fernando Lugo en Paraguay, se comenzó a tener una visión integradora aunque Brasil -como gran potencia- siempre quiso imponer condiciones y evitar que Paraguay pudiera disponer libremente de la energía hidroeléctrica que no pudiera consumir, a fin de exportar tal excedente a terceros países.
Las ciudades de Foz do Iguaçu y Ciudad del Este están ubicadas en las márgenes del Río Paraná, a unos kilómetros aguas abajo (abajo) de la usina; y el hecho de que el embalse, aunque bajo algunas limitaciones, tiene papel de gestión de las inundaciones del río.

La seguridad de la represa de Itaipú

Itaipú tiene en cuenta el principio de precaución que es aplicable a un único riesgo ambiental irreversible: el compromiso de la seguridad física de la represa de la usina. A pesar de ser improbable, la empresa es referencia mundial en el tema y tuvo actuación destacada en la creación de la ley 12.334 / 2010, que establece la Política Nacional de Seguridad de Represas, y de sus regulaciones, que definen una serie de mecanismos e instrumentos que se adoptan voluntariamente por Itaipú. La planta también participa activamente del Comité Brasileño de Grandes Represas (CBDB) y de la Comisión Internacional de Grandes Represas (ICOLD).



La seguridad de la represa de Itaipú se controla a través de un programa de vigilancia y mantenimiento integral, bajo la responsabilidad de las Superintendencias de Obras, Ingeniería, Mantenimiento y Operación. La planta mantiene una base de datos con más de 30 años de lecturas de instrumentación y todos los diseños técnicos se han digitalizado para permitir el acceso rápido a la información. Cuando se identifican posibles problemas, se realizan estudios adicionales, se agrega la instrumentación, y/o los protocolos de mantenimiento se modifican.
La entidad cuenta con más de 2.792 instrumentos para acompañar el comportamiento de las estructuras de hormigón y de la fundación de sus represas, además de 5.295 drenajes para detectar aumento de caudal.


Los instrumentos más importantes (alrededor del 10% del total) son monitoreados en línea y cuentan con un sistema de alerta que cuando se detectan anormalidades, profesionales especialistas son advertidos para tomar las medidas necesarias. Los demás instrumentos se leen manualmente en una programación diaria y en inspecciones visuales periódicas.
El área alrededor del depósito cuenta con monitoreo sísmico desde 1978, realizado por siete estaciones instaladas, y los resultados son analizados con el apoyo de la Universidad de Brasilia. El seguimiento confirmó que el área tiene baja sismicidad natural y no se ha detectado ningún movimiento inducido por el depósito.
Otra forma de monitoreo es el hidrológico, realizado por una extensa red de estaciones hidrometeorológicas. El objetivo es monitorear el flujo de agua en varios puntos del Río Paraná y de sus principales afluentes aguas arriba del embalse, de modo a traer mayor previsibilidad, con razonable antelación, a los caudales afluentes a Itaipú, resultando en una mejor gestión del nivel del depósito y por consiguiente, en la seguridad de la represa, en la gestión de eventuales inundaciones y en la planificación y optimización de la producción de energía.