La Catedral de Barcelona

La Catedral de Barcelona es un gran ejemplo de la arquitectura gótica catalana. Es también conocida como la Catedral de Santa Eulalia.

Historia de la Catedral de Barcelona

Los martirios de Santa Eulalia y San Cucufate, durante la persecución de los emperadores romanos Diocleciano-Maximiano, testifican que había cristianos en Barcelona al menos en las postrimerías del siglo III y en los primeros años del siglo IV.
Carecemos, sin embargo, de noticias históricamente ciertas en cuanto a la organización eclesiástica de nuestra diócesis hasta el año 343, en que el Obispo de Barcelona de nombre Pretexto, asistió con cinco obispos hispánicos más al concilio de Sárdica en Oriente para ratificar todo aquello que había sido definido en el Concilio Ecuménico de Nicea (325) sobre la divinidad de Jesucristo.
Un conjunto de conjeturas sólidamente fundamentadas permiten suponer que en aquellos tiempos Barcelona ya contaba con un templo episcopal, o catedral, que poco después utilizarían para el ministerio pastoral otros obispos significativos: san Paciano (390), Lampi (400), Nundinari (461), Nebridi (540), Ugne (599), Severo (633), Quirico (656), Idalio (688), Laülf (693), Frodoino (890), etc. El año 599 esta catedral aparece documentalmente dedicada a la Santa Cruz (segundo concilio de Barcelona).


Las excavaciones realizadas hace poco en el subsuelo de la calle de los condes de Barcelona (que actualmente bordea el muro de oriente de la Catedral) han puesto al descubierto un edificio de tres naves, separadas por dos series de columnas de mármol blanco, que sin duda se debe identificar con aquella Basílica paleocristiana barcelonesa levantada en el siglo IV y ennoblecida, a pesar de las dificultades provocadas por la lucha arriana, por otros obispos durante siete siglos.
En el año 877 esta basílica acogió solemnemente en una de sus capillas las reliquias de santa Eulalia que, escondidas para que los árabes invasores de nuestra península (711) no las profanaran, fueron encontradas milagrosamente en esa fecha en el templo de Santa María de las Arenas o del Mar.

Esta Catedral primitiva, profundamente deteriorada por Almanzor, cuando este caudillo árabe incendió y destruyó la ciudad, se mantuvo en pie hasta 1046, año en que el conde de Barcelona, Ramón Berenguer el Viejo y su mujer Almodis, con el obispo Guislabert, iniciaron la construcción de otra Catedral, la denominada Catedral románica. Esta segunda catedral fue consagrada el 18 de noviembre de 1058 por el arzobispo Wifredo, metropolitano de Narbona.
Encima de los cimientos de la primitiva basílica paleocristiana, y de la Catedral románica posterior, se construyó la actual Catedral de estilo gótico. Las obras se iniciaron el 1 de mayo de 1298, durante el pontificado del obispo Bernardo Pelegrí y el reinado de Jaime II de Aragón, el Justo; y fueron prácticamente finalizadas a mediados del siglo XV, en tiempos del obispo Francisco Clemente Sapera y siendo rey de Aragón Alfonso V.

Las ocas que habitan en el claustro de la Catedral de Barcelona.

Podemos distinguir tres etapas durante los ciento cincuenta años que duraron las obras: en la primera se planeó todo el edificio y se llevó a cabo la construcción del ábside con las capillas radiales, el presbiterio con su altar y la cripta, y la del falso crucero; a continuación se prolongaron las tres naves con sus respectivas capillas laterales hasta la altura posterior al coro; finalmente se prosiguió la construcción de la basílica hasta la línea de la fachada que posteriormente fue cerrada con un simple muro (1417). El claustro se terminó en 1448.
A finales del siglo XIX, el industrial barcelonés Manuel Girona Agrafel se ofreció a sufragar la obra de la fachada y de sus dos torres laterales que fue llevada a cabo según los planos del arquitecto Josep O. Mestres inspirados en el proyecto inicial que ya se había dibujado en el siglo XV. Los hijos del señor Girona completaron la empresa del padre con la construcción del cimborrio, que se finalizó el año 1913.

Arquitectura de la Catedral de Barcelona

La Catedral de Barcelona está compuesta por tres naves, pero con una sola ábside y deambulatorio, o girola. Las naves tienen cinco tramos; el tramo inmediato a la fachada es más largo que los otros tres, para acomodar sus medidas a las del cimborrio que se levanta junto a la puerta principal.
La estructura típica del gótico catalán, ordenada a aprovechar los espacios interiores de los contrafuertes, permitió abrir hacia el interior de la Catedral una serie seguida de capillas secundarias que circundan toda la basílica: en las naves, estas capillas son dos para cada tramo.


Sobre los extremos del tramo próximo al presbiterio, libre de capillas laterales, se levantan las dos grandes torres-campanario, una encima del portal de San lvo y otra sobre la puerta interior de acceso al claustro; en las terrazas de la basílica, estas torres son octogonales, con un cuerpo prismático, destinado a escalera, que está adosado (1386-1393 i siglo XVI).
Grandes ventanales, abiertos sobre la boca de las capillas radiales de la girola, iluminan el presbiterio. Por encima de las capillas, en las naves laterales, corre una galería alta con los ventanales abiertos sobre el muro exterior de la basílica. Un pequeño triforio rodea la nave central y el presbiterio cerca de la bóveda.



Dimensiones de la Catedral de Barcelona

Las dimensiones exteriores de la Catedral de Barcelona son 93 metros de largo, 40 de ancho y 28 de altura en la nave central. Los campanarios suben hasta los 54 metros. El cimborio tiene 70 metros de altura por fuera y 41 metros por dentro.
Las medidas interiores de la Catedral, sin contar las capillas de cada lado, hacen 79 metros de largo y 25 de ancho; la entrada de cada capilla tiene 9 metros de altura, con 5 metros de ancho y unos 6 metros de profundidad. La nave central es ancha de 13 metros y alta de 26. Las naves laterales tienen 6 metros de amplitud y 21 metros de altura; los pilares, des de la base hasta el inicio de los arcos, tienen 15 metros de altura.

Las obras pictóricas más destacadas de la Catedral de Barcelona

En las capillas de la Catedral se conservan retablos góticos realizados por Guerau Gener, Lluís Borrassà, Gabriel Alemany y Bernat Martorell, entre otros.

Retablo de la Transfiguración, Bernat Martorell

El Museo de la Catedral conserva pinturas góticas de artistas como Pere Destorrents, Jaume Huguet, o Bartolomé Bermejo, autor de la Piedad.

La Piedad, Bartolomé Bermejo

Artes Decorativas de la Catedral de Barcelona

La custodia

La custodia es uno de los tesoros de la Catedral; realizada en oro y plata, está ornamentada con joyas que fueron ofrenda de arraigada devoción popular. Desde mediados del siglo XV, la silla del rey Martí, de plata dorada, hace las funciones de peana de la custodia. Esta silla, recibe su nombre al tratarse de un supuesto legado o donativo del rey Martí el Humano y data del s. XIV.

Sillería del coro

La sillería del coro de la Catedral data de los siglos XIV y XV. En los respaldos de la sillería figuran los escudos de la Orden del Toisón de Oro del s. XVI.
En este conjunto, también destaca el púlpito, obra de Pedro Çanglada y Matías Bonafé con la colaboración de Antonio Claperós y John Lambert, realizada entre los años 1394 y 1499. Los altos doseles en forma de pináculos, del año 1499, son obra de los artistas Kassel y Michael Lochner.
El trascoro esta cerrado con un paramento de mármol con relieves del s. XVI, realizado por Bartolomé Ordóñez y Pedro Villar.

Clave de bóveda

La catedral tiene un total de 215 claves de bóveda, que datan de los siglos XIV i XV.

Fueron restauradas el año 1970, cosa que permitió descubrir que eran policromadas.

Las claves de bóveda de la nave central, comenzando por el presbiterio son:

  • Cristo crucificado entre la Virgen y San Juan con los símbolos del sol y la luna.
  • Santa Eulalia con el escudo de Blanca de Nápoles, esposa de Jaume II. Datada de 1320.
  • Virgen de la Misericordia, acogiendo en su capa, a un lado, un papa, un rey, un cardenal, un obispo y un canónigo, al otro lado, a la reina, una religiosa y tres figuras femeninas más. Data de 1379.
  • La Anunciación: La Virgen con el arcángel san Gabriel. Año 1379.
  • Un obispo con diáconos, se cree que es el obispo Pere Planella (1371-1385) por estar su escudo en el lateral de la clave.
  • Padre Eterno envuelto de ángeles, del escultor Pere Joan realizada el año 1418.

Otra gran clave es la que se encuentra en la cripta de Santa Eulalia, representando a la santa con la Virgen y el Niño. Cerca de la puerta de san Ivo, su clave representa a san Pedro, envuelta por otras cuatro más pequeñas de forma trilobulada; en la puerta de salida del claustro, en el lado opuesto, está representado san Juan con el águila.



Los vitrales

La Catedral tiene numerosos vitrales góticos y modernos. Todos siguen el mismo esquema de tres calles, el central con la imagen del titular y los laterales con decoraciones geométricas que enmarcan escudos reales, de la ciudad, ángeles, etc. y coronación trilobulada.
Las épocas de los vitrales se pueden dividir en cuatro etapas: La primera data de los años 1317-1334, por el escudo del obispo Ponç de Gualba que se aprecia en la vidriera de la santa Cruz y santa Eulalia; recoge todos los vitrales de la cabecera, encima de las capillas radiales. Adicionalmente, la de San Pedro, la del papa San Silvestre donde en los laterales hay cabezas de santos obispos del autor llamado Maestro de San Silvestre, realizada el año 1386, y la de San Esteban.
La segunda etapa, alrededor del año 1400, son las de los extremos del ábside: San Andrés con los escudos del obispo Armengol del año 1398/1408 y la de San Antonio Abat, realizada por Nicolás de Maraya los años 1405-1407.
La tercera etapa son los vitrales realizados durante el siglo XV, como el vitral de San Miguel arcángel y el más importante, llamado Noli me tangere, situado en la capilla del baptisterio, es obra de Gil de Fontanet, con cartones dibujados de Bartolomé Bermejo del año 1495.
La cuarta etapa abarca desde finales del s. XIX hasta finales del s. XX e incluye los ventanales de la fachada y de las paredes laterales.

 

El órgano

En la Catedral de Barcelona el órgano acompaña las celebraciones eucarísticas y de la oración del oficio divino.
El órgano de la Catedral es de gran interés artístico, litúrgico e histórico. Se encuentra en el interior de la nave, debajo del campanario, en la galería superior, sobre el portal de San Ivo. Fue construido entre los años 1537 y 1539 y la caja estaba cerrada con tapas decoradas con grisallas por el artista Pedro Pablo Serafín “el Griego”. Estas tapas del órgano principal se encuentran en la sala de exposiciones de la iglesia de San Severo (en la calle de San Severo número 9) y en el Museo de la sala capitular, en el claustro de la Catedral.
El órgano de la Catedral fue reparado y restaurado durante los años 1985-1994. Desde 1990 se programan mensualmente conciertos de órgano con gran éxito de público.

 

Fuente: Página oficial de a Catedral de Barcelona. https://catedralbcn.org/

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