Durante siglos, la Iglesia católica dominó con fuerza y rigor el mundo de la Europa medieval. Cada Rey, Reina, Caballero, siervo y soldado vivió y murió abrazando y defendiendo la fe católica. La iglesia no era simplemente una religión sino una forma de vida.
En la Europa medieval, la Iglesia y el Estado estaban estrechamente vinculados, los reyes católicos eran el Estado, la famosa frase de Luis XVI “Yo soy el Estado” es representativo de la época. La autoridad política (rey, reina, príncipe o concejal de la ciudad) regía sus acciones conforme con el principio de la doctrina católica.
En España, Fernando de Aragón e Isabel de Castilla reconocieron que una iglesia fuerte fomentaba la estabilidad social y la cohesión política. Examinaron un dominio desgarrado por más de medio siglo de guerra, malestar social y la Reconquista, una lucha prolongada contra los moros, musulmanes del norte de África que ocupaban partes de la Península Ibérica. Decididos a consolidar y fortalecer su gobierno, los monarcas reales conquistaron el último bastión árabe y expulsaron a los judíos que se negaron a convertirse al catolicismo romano. Con los judíos que se convirtieron al catolicismo (otros emigraron) y los árabes expulsados, Fernando e Isabel creyeron que España podría cumplir su destino como una nación católica pura: la Nueva España, el Nuevo Mundo, la Nueva Jerusalén.
Animados por esta visión, los monarcas dieron su aprobación a un marinero genovés, Cristóbal Colón, para navegar hacia el oeste en busca de las riquezas de Oriente. En 1492, Colón desembarcó en una isla a la que llamó “San Salvador” y predijo con confianza que los habitantes nativos podrían fácilmente hacerse cristianos. En los años siguientes, España conquistó México y el moderno suroeste americano, combinando sus ambiciones imperiales con la determinación de difundir la fe católica en el Nuevo Mundo.
El arte en la Edad Media
El arte en la Edad Media fue desarrollado por pedidos del Papado y Reyes a artistas deconocidos. El arte medieval se centró en la representación de los capítulos más importante de la doctrina católica, la vida, muerte y resurección de Cristo, la Virgen María, el Sagrado Corazón de Jesús y mucho más. También representó a monarcas, papas y damas de la realeza.
Los estilos de arte predominantes en la Edad Media
Durante la conocida como Edad Media además de la creación de las primeras universidades y bibliotecas a cargo de los jesuitas, también se desarrollaron varios estilos artísticos que reflejaban las creencias, valores y contextos culturales de la época. Aquí hay algunos de los estilos de arte más prominentes de la Edad Media:
Arte Paleocristiano (siglos III-X)
Este estilo se desarrolló durante los primeros siglos del cristianismo, cuando la religión cristiana comenzó a tomar forma. Se caracteriza por la adopción de elementos romanos, como columnas y arcos, junto con temas cristianos, como figuras bíblicas y simbolismo religioso.
Arte Bizantino (siglos V-XV)
Originario del Imperio Bizantino, este estilo se caracteriza por su énfasis en la espiritualidad y la representación de figuras religiosas. Las iglesias bizantinas presentan cúpulas, mosaicos elaborados y colores vibrantes. La iconografía religiosa, especialmente de Cristo y la Virgen María, era prominente.
Arte Románico (siglos XI-XII hasta mediados del siglo XIII)
El arte románico se desarrolló como respuesta al renacimiento cultural y económico que ocurrió en Europa después del año 1000. Se caracteriza por la arquitectura de iglesias y monasterios con gruesos muros, arcos de medio punto, bóvedas de cañón y esculturas detalladas. Los temas religiosos eran predominantes en las obras de arte románicas.
Arte Gótico (siglos XII-XV)
El arte gótico evolucionó del románico y se caracteriza por su énfasis en la verticalidad, la luz y la ornamentación detallada. Las catedrales góticas, con sus arcos apuntados, bóvedas de crucería y enormes ventanales con vidrieras, son ejemplos icónicos de este estilo. La escultura y la pintura góticas a menudo representan temas religiosos y narrativas bíblicas.
Arte Gótico Internacional (siglos XIV-XV)
Este estilo, también conocido como “Gótico Tardío”, se desarrolló hacia el final de la Edad Media. Se caracteriza por una mayor atención al detalle, un estilo más refinado y la incorporación de elementos decorativos lujosos. Las ilustraciones de manuscritos, la pintura y la escultura gótica internacional a menudo presentaban temas seculares además de los religiosos.
Cabe mencionar que estos estilos no eran mutuamente excluyentes, y a menudo coexistieron en diferentes regiones y períodos durante la Edad Media. Además, la mayoría de la producción artística de este período estaba vinculada a la Iglesia y se utilizaba como medio de expresión religiosa y enseñanza.