En la segunda mitad de la década de 1980, los jóvenes arquitectos holandeses mostraron un renovado interés por la estética del modernismo, especialmente en la “era pionera” entre las dos guerras mundiales. Al principio, los arquitectos neomodernistas citaron literalmente el modernismo de antes de la guerra, pero en los noventa el neomodernismo se volvió menos estricto en su enseñanza. Las formas abstractas, en forma de caja, permanecen, pero no se aplica la llamada desmaterialización, la estructura de los materiales puede volver a ser visible.
A diferencia del modernismo, por ejemplo, se utilizan regularmente materiales “amigables” como el ladrillo y la madera. También se utilizan materiales típicos del movimiento moderno como ladrillos de vidrio y estuco. El estuco aparece no solo en blanco, sino también en tonos pastel. Arquitectos reconocidos: Francine Houben (Mecanoo) (foto) Jo Coenen.