Las reformas de hogar son proyectos que pueden parecer sencillos al comienzo pero a medida que nos vamos adentrando en ellos van perfilando su complejidad. Se realizan reformas de todo tipo: desde ampliar un espacio, agregar una escalera, unir ambientes, cambiar todos los elementos d eun año, etc. A menudo las reformas se realizan a fin de año o comienzo del año siguiente puesto que la gente desea empezar un nuevo año con un cambio en sus vidas.
Antes de empezar, es necesario saber cuales son las necesidades de reformar y tener claros los motivos por los que vamos a emprender las diferentes fases de una reforma del hogar (o bien de una oficina). Es mejor adelatarse a los hechos que ir tomando decisiones en medio de los trabajos.
En este artículo describimos cinco consejos generales para encarar cualquier tipo de reforma, desee una simple a una que abarque varios ambientes, especialmente útiles, si uno es novato en la materia. Estos consejos pueden ser de utilidad para una persona sin experiencia en reformas o para un profesional con vasta experiencia en este tipo de trabajos.
1.Determinar qué aspectos deberemos cambiar en nuestra reforma
Los proyectos de reformas de hogar por más pequeños que sean, comienzan con determinar cual será el ambiente que necesitamos reformar y para que. Es necesario y fundamental determinar si se desea modificar el plano, los muros, el piso, los lugares para almacenamiento, cañerias internas, etc. Quizás necesitemos cambiar de lugar el mobiliario y modificar la decoración o agregar elementos extras. Esta sería una reforma de las más simples. Es necesario a su vez determinar con antelación todos los aspectos y elementos que deseamos reformar o cambiar y cuales son los objetivos que queremos alcanzar. Por ejemplo remodelar una habitación vacía para que sea la nueva habitación del bebé, cambiar los armarios de cocina, el baño, la sala de estar, incluso el ático.
2. Determinar si lo haremos nosotros mismos, un albañil o un profesional.
Dependiendo qué tipo de reforma debamos llevar adelante es posible que podamos planificarla e incluso realizarla nosotros mismos. Fácilmente podemos encontrar miles de tutoriales en Internet que nos explicarán punto por punto los pasos a seguir y qué elementos utilizar para limpiar la madera y barnizar, pintar o empapelar paredes. Estos son trabajos medianamente sencillos que pueden realizar la mayoría de las personas.
En cambio algunos trabajos de reforma más complejos como cambiar azulejos, cerámicas de piso, o plastificar el parquet, son labores que suelen realizar personas que son especialistas en esos oficios. Por ejemplo los albañiles pueden realizar reformas Madrid estos trabajos y más, sin necesidad de contar con un profesional que organice el trabajo.
En cambio si se requiere unificar dos ambientes, reformar el plano de la vivienda, agregar o quitar alguna columna es necesario obligatoriamente recurrir a un profesional matriculado en la mayoría de los países. Este profesional, bien puede ser un arquitecto o un ingeniero. Se trata de modificaciones complejas y que peuden traer algún inconveniente. Los arquitectos e ingenieros conocen las normas y reglamentos, tiene experiencia en leer los planos de estructura para saber si se van a hacer las cosas bien. Además por llevar adelante varios trabajos de reformas, conocen a muchos trabajadores y organizarlos por ejemplo: albañiles, pintores, parquetistas, ventanistas, etc.
3. Elaborar el presupuesto
Una vez confirmado quien realizará la reforma en cuestión, es necesario elaborar una lista con los materiales necesarios para cumplir con la tarea, si se requerirá más mano de obra y las herramientas necesarias para realizar las tareas. Hoy en día en la web encontramos precios de casi todos los productos que necesitamos para una reforma y podremos elaborar un presupuesto en menos tiempo del que nos llevaría recorrer cada lugar. También debemos determinar el tiempo (en días, semanas, meses) que tomará la reforma (previa consulta con el trabajador a cargo) o los pasos necesarios para organizar las tareas. En caso de contar con un arquitecto o ingeniero a cargo de la obra, su rol será confeccionar un presupuesto acorde a las necesidades del cliente y pasarlo para su aprobación.
4. Realizar consultas varias
Siempre es bueno realizar consultas a especialistas, el albañil que trabajará, otros albañiles, a pintores, o personas especializadas en reformas. Cuantos más profesionales nos puedan aconsejar mejor. Es conveniente, explicar por anticipado lo que tenemos en mente al encargado de la reforma. Estas conversaciones son vitales para saber si estamos planificando en forma ordenada la reforma o si nos hace falta algo más ya que con su experiencia podrá guiarnos tal como lo necesitamos.
En cuanto a las herramientas eléctricas, es importante que las manipule, una persona especializada y con experiencia en la materia. Los trabajadores a veces llevan todas sus herramientas y otras veces necesitan algunas herramientas de apoyo o lijas y a veces espátulas que esperan que las aporte el cliente. Consultando con un especialista (quizás el vendedor de la pinturería o de la ferretería) antes nuestro proyecto o la dudas que tengamos es un paso muy importante. También consultar una segunda opinión de cómo se hacen las cosas es mejor así sabremos si el trabajador que contratamos o nosotros mismos, vamos bien encaminados con los trabajos.
5. Comprar todo, acordar horarios y pagos a los trabajadores
Comprar los elementos que necesitamos con anterioridad es clave. Algunas personas omiten este detalle y se dan cuenta que les faltan eleemntos de trabajo cuando comiencen a trabajar para ir en ese momento a comprarlos. Es importante acordar un cronograma de horarios con los trabajadores (con antelación) hasta terminar el trabajo a fin de que se comprometan a concurrir periódicamente. Si dejamos que cada día antes de retirarse nos digan que nos van a llamar para combinar nuevamente, el trabajo se puede alargar en el tiempo indefinindamente. Es necesario establecer con ellos un horario fijo, todas las mañanas o por ejemplo, hasta terminar la reforma. También es necesario acordar con antelación el pago; el importe y cuando se realizará. Siempre conviene dar un pequeño adelanto y el pago total al finalizar la reforma.