El edificio del Ayuntamiento de Lovaina es una monumental estructura ubicada en Bélgica de estilo gótico tardío brabantino. Se construyó entre 1448-1469.
La construcción del edificio del Ayuntamiento de Lovaina en Bélgica, duró durante varias décadas bajo la dirección de tres arquitectos: Sulpicio Van Vorst, Jan II Keldermans y Matheus de Layens.
Ya que intervinieron varios equipos, se cambió el plano original varias veces, y se decidió por la eliminación del campanario previsto en la esquina de la calle Naamsestraat. Al no tener campanario el edificio quedó con el aspecto característico del gótico tardío, con cuatro torres en las esquinas y una balaustrada que rodea el edificio.
En los ángulos del tejado se levantan seis torreones octogonales rematados por chapiteles calados que permiten el paso de la luz. Entre las ventanas, repartidos por toda la fachada, se distribuyen 236 estatuas colocadas en nichos con dosel.
Las ménsulas que soportan las estatuas están talladas con escenas bíblicas. Si bien los nichos y repisas se construyeron con el conjunto del edificio del Ayuntamiento de Lovaina, las estatuas datan de 1850. Los situados en la primera planta representan a personajes de importancia en la historia de la ciudad, los de la segunda representan a los santos patrones y figuras simbólicas y los de la tercera, a los condes de Lovaina y duques de Brabante de diversas épocas. Hay incluso una imagen de Napoleón y uno de los reyes belgas.
Dentro del edificio del Ayuntamiento de Lovaina hay bodegas (que se pueden visitar) por debajo del nivel de la planta baja. El ayuntamiento contiene una sala de espera en la planta baja, una sala gótica, y los salones. Pinturas y tallas de madera decoran el interior del ayuntamiento, en su mayoría con temas religiosos.
El vestíbulo de la planta baja es, como suele ser habitual en la Edad Media, una prolongación cubierta de la Grand Place. Este espacio permite el acceso a todos los servicios administrativos e instalaciones del edificio.
Destaca especialmente la sala gótica situada en la segunda planta, decorada con las esculturas de Ards Willem. Para ello, el Nuevo Testamento, incluyendo la vida de María y de Jesús fue su fuente de inspiración. Durante las últimas décadas del siglo XIX, la sala gótica fue restaurada de arriba a abajo. Una chimenea impresionante fue construida en uno de los lados cortos de la habitación. Para cubrir las paredes, el municipio encargó al pintor Tournai Hennebicq André cuatro cuadros monumentales que representan acontecimientos importantes en la historia de la ciudad de Lovaina y siete retratos de artistas y estudiosos de la ciudad.