El arco es un elemento constructivo que se utiliza en arquitectua desde la Edad Media. El arco es de forma curva y cubre un vano entre dos puntos fijos.
El arco es un elemento estratégicamente diseñado que descarga los empujes, desviándolos lateralmente, y que está destinado a franquear o salvar un espacio más o menos grande por medio de un trayecto generalmente curvo.
Los elementos constitutivos del arco son: Las dovelas o piezas en forma de cuña, cuya superficie interior recibe el nombre de intradós, por contraposición a la superficie exterior o trasdós o extradós. La dovela central llamada clave. Las dos dovelas extremas, denominadas cada una de ellas con la palabra salmer. La rosca, que es el espacio comprendido entre el trasdós y el intradós del arco. La imposta es la moldura que rematan las jambas y sobre la que descansan lo salmeres del arco.
Tipos de arcos
La manera en que están dispuestas las dovelas es el despiece del arco. El despiece radial es cuando las dovelas siguen los radios de un mismo centro. Y despiece enjarjado si se disponen horizontalmente hasta una cierta altura.
La distancia desde la línea de impostas a la clave se llama flecha o altura.
La distancia que hay entre los salmeres se llama luz del arco o anchura.
Los arcos pueden clasificarse de acuerdo con los centros que se necesiten para trazarlos, según su despiece o disposición de las dovelas o según su situación o función arquitectónica.
Algunos tipos de arcos en arquitectura son:
Arco abocinado: el que tiene más luz en un paramento que en el opuesto. También capialzado.
adintelado: con intradós horizontal y despiece radial en las dovelas. También plano.
angrelado: con el intradós ornamentado a base de pequeños lóbulos que se cortan formando picos. También cairelado.
alancetado: el apuntado muy agudo.
apuntado: consta de dos porciones de curva que forman ángulo en la clave y cuyo Intradós es cóncavo. Tiene dos centros.
carpanel: el de varios centros y en especial el de tres. También apainelado.
cegado o ciego: el que tiene tapiada su luz.
conopial: en forma de quilla invertida. De cuatro centros, dos interiores para las ramas bajas y dos exteriores para las altas.
de descarga: el construido sobre un dintel para aliviarlo.
de herradura: ultrasemicircular, de arranques a igual altura.
de herradura apuntado: ultrasemicircular de dos centros. También tumido.
de medio punto: semicircular de flecha igual a la semiluz.
diafragma: arco perpiaño, que separa tramos de una nave, y cuyo objeto es aliviar a los muros laterales o a las arma. duras de las cubiertas de madera. El que separa bóvedas de cañón transversales, aliviando su peso y los contrarrestos laterales.
doblado: típico del románico, es un arco al que se le sobrepone otro de mayor rosca. Al conjunto se le llama arco doblado, y al sobrepuesto dobladura del primero.
en cortina o acortinado: el de dos porciones de curva con centros exteriores, que forman ángulo en el vértice.
fajón: el perpiaño en el arte románico.
formero: el paralelo al eje longitudinal de la nave y que la separa de otra.
lobulado: el formado por lóbulos yuxtapuestos.
mixtilíneo: formado por líneas mixtas.
peraltado: aquel cuya flecha es mayor que la semiluz. También realzado.
perpiaño: el arco dispuesto transversalmente al eje de la nave, que ciñe la bóveda.
rampante: el que tiene los arranques a distinta altura. También por tranquil.
rebajado: el de flecha inferior a la semiluz. También escarzano.
toral: cada uno de los cuatro arcos que sostienen la elevación sobre el crucero.
triunfal: En las iglesias separa el presbiterio del resto de la nave principal. Es frecuente que vaya decorado. El arco de triunfo romano, en el cual encuentra su origen, es un monumento de carácter conmemorativo destinado a que bajo él pasase con sus tropas y botín el «imperator» a quien el Senado había concedido el triunfo. Su estructura era muy sencilla, constando fundamentalmente de uno o tres arcos sosteniendo un entablamento.
tudor: arco de cuatro centros interiores cuyas ramas rematan en ángulo; propio del estilo inglés de este nombre.