El acero Wootz fue producido en la India y en Sri Lanka desde el año 300 aC (antes de Cristo). Este tipo de acero es destacado por su durabilidad y por su filo. El método oara obtener este metal tan único consistía en un horno de viento que era soplado por monzones. Esta clase de acero se destaca por tener una especie de bandas de capas de micro carburos temperados en una matriz con martensita. Se caracteriza por la cantidad de carburos que tiene, lo cual hace que sea un acero puro.
El acero Wootz es elaborado con carbón vegetal y mineral de hierro que se mezclan en un horno haciendo que combustione a temperaturas altas. De esta manera se obtiene una amalgama (hierro esponja) con altas concentraciones de carbono. Luego se procede a forjar la amalgama. El resultado se mezcla nuevamente con carbón en un crisol.
El objetivo es que alcance temperaturas elevadas hasta que se funda. De esta forma, el acero Wootz está listo para forjar un cuchillo o una espada. Estudios realizados recientemente sugieren que la estructura del acero Wootz se componía por nanotubos de carbono. Este detalle explica sus cualidades.
De todas maneras, hay que recordar que en el contexto de la tecnología de 300AC, es probable que haya sido producido más que por decisiones de diseño, por casualidad.