Infraestructura sanitaria

La infraestructura sanitaria brinda a las comunidades, los Estados y la Nación la capacidad de prevenir enfermedades, promover la salud y prepararse y responder tanto a las amenazas agudas (de emergencia) como a los desafíos crónicos (continuos) para la salud. La infraestructura es la base para planificar, entregar, evaluar y mejorar la salud pública.

¿Por qué es importante la infraestructura de salud pública?

Todos los servicios de salud pública dependen de la presencia de infraestructura básica. Todos los programas de salud pública, como las inmunizaciones, el control de enfermedades infecciosas, la prevención del cáncer y el asma, la calidad del agua potable, la prevención de lesiones, requieren profesionales de la salud que sean competentes en habilidades transversales y técnicas, sistemas de información actualizados y salud pública. organizaciones con la capacidad de evaluar y responder a las necesidades de salud de la comunidad. La infraestructura de salud pública ha sido denominada “el centro neurálgico del sistema de salud pública”.
Si bien una infraestructura sanitaria sólida depende de muchas organizaciones. Los gobiernos deben asegurarse de tener una sólida infraestructura de salud pública en todos los niveles para apoyar la implementación de programas y políticas de salud pública y para responder a las amenazas a la salud, incluidas las de otros países.
La infraestructura de salud, podemos decir que consta de varios componentes, entre los más importantes están:

1) Fuerza laboral calificada: los médicos calificados y los profesionales de la salud eficientes son los factores principales para un sistema de salud eficaz.

2) Sistemas de información integrados: la información completa y confiable es esencial para el funcionamiento continuo, el desarrollo futuro y la sostenibilidad de nuestros sistemas de salud. Un sistema de información de salud eficaz tiene como objetivo registrar, analizar, circular y utilizar datos confiables y oportunos por parte de los responsables de la toma de decisiones en todos los niveles del sistema de salud.

3) Recursos: Los recursos representan todo el personal, materiales, instalaciones, fondos y cualquier otra cosa que pueda usarse para proporcionar servicios de atención médica. A pesar de los diversos esquemas lanzados por el gobierno, el sector de la salud aún enfrenta muchos desafíos que deben ser atendidos.

4) Políticas nacionales y provinciales en salud. Las políticas deben conocer la demanda de servicios de salud existentes para diseñar la infraestructura necesaria para atender a la población demandante.

5) Investigación: la falta de personal calificado, fondos, requisitos de infraestructura y capacitación inadecuada ha frenado la investigación médica en muchos países.

En una publicación referencial de diseño hospitalario, ‘Planificacion y administración de hospitales. Lléwelyn-Davies, H.M.C. Macaulay, World Health Organization: Monograph Series No. 5’, válida desde hace unos 40 años, se define el propósito fundamental de un hospital:

“El hospital es parte integrante de una organización médica y social cuya misión consiste en proporcionar a la población una asistencia médico-sanitaria completa, tanto curativa como preventiva, y cuyos servicios externos irradian hasta el ámbito familiar; el hospital es también un centro de formación de personal médico-sanitario y de investigación biosocial. Este concepto moderno es mucho más amplio que la idea tradicional del hospital como lugar para el tratamiento del paciente (principalmente interno). En efecto, concibe al hospital como parte de un sistema integrado de medicina preventiva y curativa y como una institución dedicada no sólo al tratamiento del paciente interno sino también a la atención ambulatoria y domiciliaria.” (Fuente: Ing. Cervantes en ElHospital.com)

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