La Gran Vía de Madrid, que va de la calle de Alcalá a la Plaza de España es un reflejo de la verdadera esencia del Madrid moderno. Con sus bloques destinados a oficinas, grandes almacenes, cafeterías y cines, las estaciones de metro y aparcamientos subterráneos, es como un inmenso escaparate de la ciudad, lugar de encuentro y de paseo, centro de la vida comercial y una de las arterias de mayor tráfico.
La idea de trazar una nueva calle que uniera los distritos del este y del oeste fue concebida en el siglo XIX pero la demolición de los viejos edificios para dar cabida a esta “calle principal” no empezó hasta Abril de 1910. Bloques enteros y algunas callejuelas estrechas, oscuras y anti higiénicas de la vieja ciudad fueron pasto del piquete para que pudiera hacerse realidad el proyecto de los padres del Madrid de hoy.
La primera parte de la Gran Vía fue construída entre 1910 y 1920. Los edificios conservan todavía el aire del siglo XIX y así los que corresponden al n°2 el de la Gran Peña y el n°8, el de Ybarra, así como el de la esquina de la calle Clavel, tienen cierta reminiscencia parisiense. El edificio de la Compañía Telefónica tiene ya un estilo arquitectónico completamente distinto.
Desde la Red de San Luis a la Plaza del Callao y hacia la Plaza de España, la Gran Vía, toma un carácter distinto como más americano. Hacia el oeste, la poderosa silueta del Capitol parece dividir la calle, como una inmensa proa de barco. En ambos lados, construcciones de 1920 a 1930 ofrecen el inconfundible aspecto de un “Broadway” madrileño.
Los edificios de la Gran Vía
La Telefónica, terminada en 1929, fue durante muchos años el edificio más alto y conocido de Madrid. Diseñado por Ignacio de Cárdenas, tiene una altura de 81 m, cuenta con 14 pisos y ocupa una superfiecie de 1600 m2. Fue el primer rascacielos construido en España, y uno de los primeros de Europa.
Muy cerca se encuentra lo que fuera los grandes almacenes Madrid-París, hoy Sepu, construido por arquitectos franceses.
Algo más lejos, en la acera de enfrente, está el Palacio de la Música, la segunda sala de conciertos de la ciudad en cuanto a aforo, hoy transformada en cine, y a su lado el cine Avenida. La Plaza del Callao está dominada por la maciza fachada del Palacio de la Prensa (1924) y el Capitol (hoy Edificio Carrión, estilo art déco y arquitectura expresionista) posiblemente el edificio más elegante de la Gran Vía construido en 1931 según planos de Fernández Shaw y Muguruzza. Aquí comienza la tercera fase de la Gran Vía, desde donde puede gozarse de una hermosa panorámica de la Plaza de España y de la alta Torre de Madrid.
Este último tramo el de aspecto más americano, es un típico ejemplo del estilo de arquitectura de vanguardia de los años ’30. La admiración que los arquitectos españoles sentían por los norteamericanos pueden verse en algunos de los edificios. Así por ejemplo, tenemos el cine Rialto, inspirado en el Roxy y Paramount: la sede del viejo Banco Hispano de a Edificación (n° 60) rematado por una enorme escultura de Victorio Macho; el edificio que está en la esquina de la calle San Bernardo y el Coliseum con su fachada racionalmente concebida.
La Gran Vía termina en la Plaza de España con su impersonal arquitectura y dos altos edificios de los años 50. La Torre de Madrid y el Edificio España, representantes de la moderna imagen del Madrid actual. A partir de la Plaza de España comienza una parte de la ciudad distinta, centrada en la calle de la Princesa y el barrio de Argüelles, con el Cuartel del Conde-Duque y el Palacio de Liria grandes hoteles y pequeños cines y un gran público de jóvenes y estudiantes.