Este Palacio barroco de ladrillos rojos fue diseñado por el arquitecto Guarino Guarini para el Príncipe Emanuele Filiberto Carignano. Este edificio es un punto de partida en el diseño italiano de palacios barrocos. Guarini fue tan obsesivamente detallista que tenía un horno para fabricar los ladrillos de la forma que los quería.
vista aérea del Palazzo Carignano en Turín
En 1864 fue agregada un ala oeste por Giuseppe Bollati quien respetó el diseño original de Guarini (nótese que el elemento decorativo favorito de Guarini fue la estrella que se replica en el patio, pero se diversificó con una fachada neo clásica hacia el este a Piazza Carlo Alberto. Desde el patio se reconocen claramente dos secciones diferentes del edificio. El anfiteatro y salón de baile donde se llevaban a cabo sesiones del parlamento ahora se conserva en todo su esplendor, recientemente restaurado en el Museo del Risorgimento, al que se accede desde el primer piso del palacio.
El público puede visitar el palacio: la direción es Via Accademia delle Scienze 5, Turin.
