Arquitectura griega

Mucho de nuestro conocimiento de la arquitectura griega viene de unos pocos edificios sobrevivientes los periodos clásicos, heleno y romano (ya que la arquitectura romana copió en gran parte a la arquitectura griega) Los únicos edificios que han sobrevivido son los templos.

La arquitectura típica de los edificios públicos griegos es bien conocida de los ejemplos sobrevivientes como El Partenón  y más aún los edificios romanos construidos con influencias griegas como El Partenón de Roma.

El Partenón de Atenas.
El Partenón de Roma.

El periodo arcaico de la arquitectura griega, el primero de la antigua Grecia fue básicamente experimental. La era clásica que finalizó con la muerte de Alejandro el Grande, fue testigo del florecimiento del poder griego y de la supremacía en el arte. Mientras que el período helenístico final, donde se desarrolló ampliamente un arte propiamente del período (arte helenístico) y arquitectura helenística  período que fue protagonista del la exportación del arte griego.
Desafortunadamente, la mayor parte de la escultura griega y la mayoría de los murales y pinturas de la antigua Grecia, así como la arquitectura se ha perdido, quedando el legado en el arte romano y la cerámica griega.

Características de la arquitectura griega

El edificio típico de la arquitectura griega era generalmente un cubo o un rectángulo de piedra caliza, de los que Grecia tiene en abundancia, y que fue cortada en grandes bloques y adornada. El mármol era un material de construcción caro en Grecia: el mármol de alta calidad sólo provenía del Monte Pentélico y de algunas islas como Paros y su transporte en bloques era dificultosa. Se utilizaba principalmente para la decoración escultórica, no estructural, excepto en los edificios más grandes muy de la época clásica, como El Partenón. (Léase acerca de escultores griegos: Alcámenes, Agorácrito)

Una de las principales características de la arquitectura griega es que se desarrolló respetando 3 órdenes: dórico, corintio y jónico.

Hubo dos grandes estilos de arquitectura en Grecia: el jónico y el dórico. Estos nombres eran usados por los mismos griegos que creían que estos estilos descendían de los griegos de la edad oscura. El estilo dórico se utilizó en toda Grecia hasta las colonias griegas en Italia; era más austero y forma lmientras que el jónico más relajado y decorativo.

El corintio fue un estilo basado en el jónico. La mayoría de los edificios griegos como El Partenón y el templo de Efeso en Atenas son dóricos. El Erecteón cercano al Partenon es jónico. El orden jónico se volvió dominante en el período helénico ya que es más decorativo. Algunos de los mejores edificios helenos como la Biblioteca de Celso que se puede ver en Turquía y en ciudades como Éfeso y Pérgamo. Pero en las grandes ciudades helenas, como Alejandría en Egipto ninguno ha sobrevivido.

Hasta la era de Alejandro el Grande, los griegos erigieron edificios de piedra en forma permanente pero exclusivamente por motivos religiosos, como los egipcios, sumerios e hindúes. La arquitectura griega refleja la emergencia en Grecia de lo racional y un enfoque filosófico del arte que reemplazó a los sistemas de creencias anteriores.

El ambiente y la vida en la antigua Grecia

La primera influencia que experimentó el arte griego fue la ejercida por la naturaleza circundante.  Todo paisaje tiene perfiles, movimiento de masas y un cierto equilibrio a los que habitúa el ojo, del mismo modo que el oído a una frase melódica. Y para que el arte busque su tono en la naturaleza circundante, es imprescindible que ésta despierte atracción, pues inversamente, de ser repulsiva y pobre (lo que implicaría ausencia e todo un orden de bellezas y de estéticos goces) el arte la completaría con ficciones imaginativas. Grecia, empero, no se halla en tal caso. La Hélade no es de aquellos países donde el paisaje sólo estimula la inteligencia, pero sin dirigirla. Por el contrario es de aquellos fecundos terruños en que el paisaje inspira directamente al artista, haciéndose el propio paisaje (en una u otra forma) modelo de sus obras. Dos características se aunaron para dar lugar a tal influencia: las reducidas dimensiones del país y la variedad de parajes. Los griegos no sintieron la sensación absorbente de la grandeza o la impresión inquietante de accidentes prodigiosos.

Los paisajes de Atenas donde se desarrolló la arquitectura griega.

La Naturaleza se les apareció como un encanto familiar. Y un mundo físico que no podía causarles estupor, propio para ser admirado y querido dulcemente era forzoso que subyugara las predicciones de los sentidos sin provocar resistencias del espíritu. Se ofrecía de manera natural, como museo de bellas imágenes cuya configuración precisa se perdiera en las reconditeces de la memoria, pero de un ritmo general que actuaba de moderador del gusto y de guía de la mano del artista.
La brillante civilización micénica se fue esfumando a partir del siglo XII antes de Jesucristo, pero en el mismo país se inició una nueva civilización por la confluencia de dos grandes corrientes: una que procedía de la Jonia y que reflejaba toda la riqueza de Oriente y otra que circuló de un modo especial en el Peloponeso y en las colonias dóricas, informada de un sentido de disciplina y de orden.
La intensidad de la vida pública de Grecia y la diversidad de sus manifestaciones suscitó numerosos tipos de construcción arquitectónica. En Grecia se crearon notables disposiciones constructivas propias para las asambleas políticas y para la práctica de los deportes, pero por encima de todas sobresalen las del templo, para el cual o en relación al cual, trabajaron principalmente los artistas.

Las obras civiles más importantes de la Antigua Grecia

Además de los templos y de otros monumentos, había en Grecia las ágoras (grandes espacios de terreno rodeados de columnatas que daban acceso a los edificios públicos) los estadios (campos de carreras pedestres, donde se celebraban juegos y certámenes de cerca de 180 metros de longitud, construidos a veces  bordeando la falda de una colina, de modo que los asientos pudieran tallarse en la misma vertiente (como en Olimpia, Tebas y Epidauro) y otras veces en espacio llano (como en Delfos, Atenas y Éfeso) los hipódromos (construcciones similares prototipo de los circos romanos) dedicadas a las carreras de cabellos y las palestras (prototipo de las termas romanas).

Estadio Panatenaico

Los griegos también construyeron teatros que constaban  de escenario, orquesta y espacio destinado al auditorio. Generalmente se labraban en la vertiente de alguna colina próxima a la ciudad. La orchestra era un círculo completo donde los coros cantaban y danzaban acompañando con la voz y el gesto la acción dramática de la escena. El público presenciaba el espectáculo sentado en las gradas talladas en la roca. Constituía el escenario griego una larga y estrecha plataforma limitada por una construcción o un decorado permanente y unida a una cámara posterior destinada a vestuario.
El Teatro de Dionisos, en Atenas, que data del año 340 antes de Jesucristo fue el prototipo de los teatros griegos. Excavado en la rocosa ladera de la Acrópolis, en él se efectuaban los concursos corágicos durante las fiestas patronales. El Teatro de Epidauro, halláse mejor conservado.

Teatro de Dionisos

Las casas griegas a juzgar por los elementos que se han encontrados parece que no tenían más que una planta a base de patio central.
Las puertas monumentales o propíleos se alzaban en muchas ciudades helénicas tales como Eleusis, Epidauro, Atenas y Priene. Los propileos de Atenas forman una entrada monumental de la Acrópolis donde se sube por pendiente muy pronunciada. Por sendos pórticos exástilos dóricos, en ellos se penetra a una sala cubierta en la que  existe amplio paso central franqueado por columnas jónicas.

La pasión de los griegos por la construcción

Los helenos tuvieron una gran pasión constructiva y ornamental. En presencia de sus paisajes armoniosos y equilibrados los arquitectos griegos pudieron descubrir que la diferencia cuantitativa no causa por sí misma un efecto sensible y que todo lo que obra sobre los sentidos viene determinado por la “relación”. El estudio profundo que hicieron los griegos de las proporciones obedece a esta misma causa. Todo lo que después se pudo hallar en Vitrubio, en estado de teoría fría y rígida supone un largo período de ensayos sinuosos relativos a los efectos de grandiosidad de masa y relieve. Los griegos  profundizaron fervorosamente y con tacto exquisito en éstas relaciones abstractas que son como la gramática general de la construcción arquitectónica. Los arquitectos griegos  comprendieron que los grandes efectos nacen, en arte,  de una expresión especial originada, en casa caso, por una emoción intensa.

 

Bibliografía: Historia del Arte. Biblioteca Hispania. J.F. Rafols. Editorial Sopena. Barcelona. 1961

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